20/04/2016

Tucumán

Juicio por Ismael Lucena

Testigos reconocen a los policías imputados por el asesinato de Ismael

Trece testigos declararon ayer en la causa que involucra a cinco policías tucumanos en un homicidio agravado ocurrido en el año 2011.
Testigos reconocen a los policías imputados por el asesinato de Ismael | El Diario 24 Ampliar (3 fotos)

Pasó la primera jornada del juicio por la muerte de Ismael Lucena.

El martes se desarrolló la segunda audiencia por el homicidio agravado a Ismael Lucena y las lesiones a Marcelo López. La causa tiene como imputados a cinco policías de la provincia.

El hecho ocurrió la madrugada del 10 de noviembre de 2011, cuando Ismael y su amigo Marcelo caminaban por el barrio Virgen del Huerto, en la localidad de Las Talitas. Allí, los jóvenes fueron perseguidos por Mondino Becero y Antonio Monserrat, policías que se encontraban de civil al estar de franco. Según declaraciones de los imputados, Becero y Monserrat estaban realizando una búsqueda policial ante una denuncia vecinal en la zona. De acuerdo a lo declarado, los policías confundieron a los jóvenes con un delincuente famoso del barrio al que le decían ‘el rengo’. El hecho concluyó con la muerte de Ismael Lucena, quien habría recibido un golpe en la cabeza por parte de uno de los policías al intentar reducirlo.

Todos los testigos a los que se les preguntó si reconocían a los policías agresores en la sala señalaron con el dedo índice a Mondino Becero y a Antonio Monserrat. “A Ismael le pega Mondino con una pistola”, declaró Marcelo López en la segunda audiencia del juicio. “Mondino golpeó a Ismael en la cabeza con la parte de abajo del arma y alguien me golpeó a mí en el vaso. Después me ataron con mi cinto”, así describió Marcelo el violento procedimiento realizado por dos policías de civil.  Antes de eso, los amigos habían solicitado ayuda en una casa de donde fueron corridos, por lo que terminaron en la vivienda de ‘los Álvarez’. Allí estaban Miguel Álvarez y Alejandro Álvarez, padre e hijo policía. En esa vivienda fue donde Ismael y Marcelo fueron golpeados hasta que llegó la policía uniformada. “El policía le pegaba a un chico que tenía un pañuelo (López). El que estaba en el piso (Lucena) gritó que no le peguen a su amigo porque estaba operado y tenía platino en la cabeza”, declaró Alejandro Álvarez, y agregó “me sentí desubicado y ya no sabía si estaba ayudando a la policía o a delincuentes”.

Francisco González, Rubén Tejerina y Luis Zelarayán son los tres policías que llegaron a la casa de ‘los Álvares’ e intervinieron en la situación. Según las declaraciones, los policías se llevaron a Lucena y a López a la comisaría. Como Lucena sangraba, fue caminando con Tejerina para evitar ensuciar el auto de Zelarayán. En la comisaría el oficial González les preguntó si deseaban realizar la denuncia, pero los jóvenes respondieron que solo querían irse a casa. Entonces firmaron un acta donde constaba su decisión. Un acta que no fue firmada por González. “Mondino y Monserrat no se presentaron para hacer el acta, o al menos nadie me lo comunicó”, declaró el comisario José María Meyer y agregó que “el oficial González, en ese momento, me dijo que se hacía responsable de la situación”.


Bajo amenaza

El oficial Francisco González también se encuentra imputado por presuntas amenazas a Marcelo López, una de las víctimas. Según las declaraciones de López, el policía se acercó hasta su casa y le dijo con discreción: “no te presentes al careo porque te va a pasar lo mismo que a Lucena".

Isabel de la Cruz es cuñada de Ismael y fue quien llevó adelante la lucha para llevar la causa a la Justicia. Ella fue testigo de la presencia de González en su casa y aseguró que el hermano de González le dijo quería pagar una fianza y quería que hable con él. “Le dije que no me interesaba”, explicó Isabel y agregó “el 14 de febrero de 2012 vi a una persona cruzar la plaza de mi barrio. Era González. Me reconoció”. 

A esta amenaza se sumó otra declarada por Soledad Martorell, vecina de Mondino Becero y Antonio Monserrat que estuvo con el grupo que envió el mensaje a los policías la noche en la que falleció Ismael. “Antes de que yo venga a declarar, unos hombres bien vestidos se acercaron y me dijeron que, si sabía algo, no diga nada”, contó Soledad y dejó en claro que “Mondino es una persona muy agresiva. Yo tengo miedo por mis hijos”.


Armas en la sala

Entre los testigos se encontró Augusto César Colombres, un distinguido médico forense contratado por el doctor Ricardo Blasco, defensor de Antonio Monserrat. Él realizó un informe en base a las constancias médico legales, aunque nunca trató con el cuerpo físico. El doctor Cergio Morfil, defensor de Mondino Becero, aprovechó la presencia del experto para solicitar una explicación más exacta sobre el posible golpe que recibió Ismael. Para ello el doctor Morfil hizo pedir las armas e intentó manipularlas, lo que fue impedido por el Tribunal. Además el Tribunal solicitó la presencia de un agente policial para descargar el artefacto.

Fueron trece en total los testigos que prestaron declaración el martes. El tercer día de audiencia continúa esta tarde a partir de las 14:30 en el Palacio de Tribunales. El juicio es oral y público y cuenta con un tribunal integrado por Alicia Freidenberg, Dante Ibáñez y Néstor Rafael Macoritto. Para participar solo se requiere la presentación del DNI. Esta previsto que las audiencias finalicen este jueves 21 con el dictado de la sentencia.

Por Javier Sadir para El Diario 24.





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