18/05/2016

Tucumán

La Secretaria de Agricultura Familiar de Tucumán lleva ya un mes de paro y movilización

Hasta el momento 270 trabajadores fueron despedidos de esta repartición a nivel nacional y desde la jefatura se comprometieron junto a los gremios a agilizar las reincorporaciones de las personas que aún están despedidas.
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Dentro del Ministerio de Agroindustria, la SAF fue la más afectada en términos de las nuevas medidas de ajuste.

La Secretaria de Agricultura Familiar (SAF), delegación Tucumán, lleva ya un mes de paro y movilización. Hasta el momento 270 trabajadores fueron despedidos de esta repartición a nivel nacional, informa APA! (Agencia de Prensa Alternativa).

Asambleas permanentes, paro, toma de establecimientos por parte de sus empleados fueron las medidas que se adoptaron para frenar los despidos y poder negociar la reincorporación de los compañeros que fueron removidos de sus cargos. Este lunes, después de dialogar con el delegado a cargo se decidió levantar la protesta con algunos compromisos asumidos.

El 5 de abril trabajadores de la SAF recibieron en sus domicilios el telegrama de despido, otros fueron notificados vía mail y a otros simplemente les avisaron personalmente que quedaban desafectados de la repartición, en total 17 personas quedaron sin trabajo.
De forma unánime los 70 trabajadores de la Secretaría se reunieron en asamblea y determinaron quite de colaboración y asamblea permanente hasta la reincorporación de sus compañeros y el cese de los despidos.

Después de un mes de protesta, la asamblea decidió levantar el paro, pero continuar en estado de alerta. Desde la jefatura se comprometieron, junto a los gremios, a agilizar las reincorporaciones de las personas que aún están despedidas. Bajo estas condiciones, y dando un plazo de dos semanas, los agentes volverán a sus puestos de trabajo a la espera del retorno de sus compañeros cesanteados.

En medio de pujas políticas, personalismos de la patronal, desfinanciamiento de la SAF -desde utilitarios hasta dinero para proyectos-, esta asamblea cobra fuerza. Cese de despidos, financiamiento para el sector y reincorporación inmediata de todos los trabajadores son los ejes del conjunto de la Secretaría, informa APA!.

En su documento base, el Foro Nacional de Agricultura Familiar define a la Agricultura Familiar como una “forma de vida” y “una cuestión cultural”, que tiene como principal objetivo la “reproducción social de la familia en condiciones dignas”, donde “la gestión de la unidad productiva y las inversiones en ella realizadas es hecha por individuos que mantienen entre sí lazos de familia. La mayor parte del trabajo es aportada por los miembros de la familia, la propiedad de los medios de producción (aunque no siempre de la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la transmisión de valores, prácticas y experiencias”.

En Tucumán, según el Registro Nacional de Agricultura Familiar (ReNAF), hay más de 12.000 productores  de pequeña escala. Miles de agricultores, ganaderos, artesanos produciendo alimentos para la provincia y el país.  Familias trabajan en sus predios para que día a día los mercados estén abastecidos. Vendiendo a bajo precio a los intermediarios que llevan sus productos, cobran otro precio, y luego en el mercado, los dueños “de esos productos” sacan sus ganancias.

Desde el Estado no son muchas las reparticiones que trabajan con este sector. Por un lado existen entidades como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que planifica, organiza y ejecuta programas y planes específicos que reglamentan la producción, orientándola hacia la obtención de alimentos inocuos para el consumo humano y animal.  Por otro lado el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), desarrolla acciones de investigación e innovación tecnológica en las cadenas de valor, regiones y territorios para mejorar la competitividad y el desarrollo rural sustentable del país. Mientras que la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) trabaja directamente en territorio con las organizaciones de productores familiares en cuestiones que van desde la asistencia técnica hasta el fortalecimiento organizacional.

Dentro del Ministerio de Agroindustria al que pertenecen estas tres instituciones, la SAF fue la más afectada en términos de las nuevas medidas de ajuste. Cientos de trabajadores quedaron sin trabajo, dejaron de asistir a territorio para trabajar con organizaciones cuestiones que tienen que ver con el acceso a la  salud, educación, acceso a los caminos y organización popular.

"Es necesario entender que para desarrollar y ejecutar políticas públicas diferenciales hacia la agricultura familiar, el Estado debe reconocer a los productores familiares como sujetos indispensables del desarrollo productivo y económico, que impulse un Estado democrático, equitativo y pluricultural, que garantice a su vez la soberanía alimentaria, el acceso a la tierra, el agua y recursos naturales", detacan desde APA! Prensa.



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