Tucumán
Se realizó la cata para elegir el “Vino del Bicentenario”
Con la Casa histórica como escenario la Cámara de Viñedos de
Tucumán realizó la cata técnica del vino del Bicentenario. Para la oportunidad,
la entidad invitó a participar de esta etapa al gobernador de la provincia,
Juan Manzur; quien junto al presidente de la cámara que nuclea a todos los desarrollan
la actividad vitivinícola en Tucumán, Alberto Guardia, degustaron los cortes de
vino seleccionados para la ocasión.
“La cata técnica es una cata donde se aprecia el potencial
de un vino para ver su madurez, su acidez, el olor y color; los sentidos
organolépticos que son los que evaluamos en un vino”, explicó Guardia.
“El gobernador nos sugirió uno en particular que es un
trivarietal hecho sobre la base de Malbec con Cabernet Franc y Tannat“, contó
mientras explicó que estas últimas variedades, “están siendo insignia de
nuestro valle”.
Los cortes puestos a consideración estuvieron doce meses en
barrica, y según lo expuesto por Guardia “hay que esperar unos seis meses en
botella para que termine de amalgamarse.
La producción prevista es de 20.000 las botellas que
portarán también un etiquetado particular. La etiqueta del ‘Vino del
Bicentenario’ rinde homenaje a la escultora Lola Mora a través de la inclusión
de la imagen del bajorrelieve de la Jura de la Independencia, mientras que en
la contraetiqueta está impreso un fragmento del acta de la Declaración de la
Independencia, además del logotipo oficial del Bicentenario.
La presentación del vino se realizará en la Fiesta de la
Vendimia, el 28 de mayo, en la Bodega Las Arcas de Tolombón, Colalalo de Valle.
Producción vitivinícola en Tucumán
La zona vitivinícola tucumana se extiende en el área central
del imponente valle calchaquí, a lo largo de la ruta 40. Es una de las zonas de
producción vitivinícola más altas del mundo.
Los viñedos en el valle se plantan desde el siglo XVI y a
partir de fines del siglo XIX se elaboran vinos para el mercado. La tradición
vitivinícola tiene más de 130 años en los valles y se inició principalmente con
la variedad criolla chica. A partir de 1910, se amplió la superficie de viñedos
gracias a canales de riego y represas llegando así, en el año 1934, a una
superficie cultivada de 83 ha registradas en Colalao del
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Las variedades implantadas en Tucumán son: Torrontés,
Malbec, Cabernet Sauvignon, Bonarda, Syrah y Tannat que dan vinos de alta
calidad y muy concentrados. Son vinos fuertes, estructurados y con buen aporte
de alcohol.
Los viñedos se trabajan con una modalidad orgánica, con
abonos naturales de guano y aporte de residuos orgánicos de otras producciones
agrarias.
La industria del vino es una de las actividades que se
enmarca dentro de las economías regionales tucumanas y su crecimiento se
profundiza año tras año, desde 2014 produce más de un millón de litros de vino.