28/05/2016

Tucumán

Identificaron a los líderes de las bandas narcos que mataron a un hombre

Un motociclista que circulaba por barrio Independencia recibió un disparo proveniente de un tiroteo entre dos grupos narcos.

Investigadores identificaron a los cabecillas de las bandas narcos que protagonizaron un tiroteo en barrio Independencia el jueves pasado y que se cobró la vida de Edgard Mistretta.


El joven de 33 años quedó en medio del tiroteo y murió al recibir un disparo en el pecho, mientras circulaba con su familia en motocicleta por el barrio Independencia.



El hombre regresaba a su hogar después de haber cerrado la subagencia de Quiniela que tenía en la zona. Decidió, junto a su mujer, María Aguilera, y su hijo de nueve años ir a comprar comida para cenar. Los tres se subieron al rodado y, al llegar, a la esquina de Larrea y Rojas, el quinielero fue alcanzado por una bala en el pecho. Siguió circulando unos 200 metros, pero no pudo más y se desplomó al suelo.


Cuando logró recuperarse del golpe, la mujer revisó que su hijo estuviera bien y después notó que su marido apenas si se movía. Comenzó a gritar hasta que un vecino llamó a una ambulancia. De allí lo trasladaron al hospital Padilla donde falleció a los pocos minutos.


“Sentí unas explosiones, pero pensé que estaban tirando cohetes”, dijo Aguilera cuando le confirmaron que su esposo había fallecido de un disparo. El proyectil salió del arma de uno de los dos integrantes de dos bandas que se enfrentaron anoche en ese esquina


Los policías que llegaron al lugar del crimen se encontraron con unas 70 vainas de calibres 22, 9, 40 y 11.25. “Eso no sólo demuestra que utilizaron armas de gruesos calibres, sino que el tiroteo fue muy intenso”, aseguró una fuente de Tribunales a La Gaceta.


En tanto, la fiscal Adriana Giannoni ordenó que el caso sea investigado por personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, al mando de los comisarios Hugo Cabezas y Luis Juárez. Los pesquisas, pese al hermetismo de los vecinos del barrio, lograron reunir indicios que le permitieron identificar a los cabecillas de ambos grupos, que estarían vinculados al negocio de la venta de drogas en la zona.


Según la hipótesis de los investigadores, este violento episodio fue desencadenado por un enfrentamiento que se inició el domingo por la tarde. Ese día, en un comercio de avenida Independencia al 3.100, hubo una discusión que terminó a los disparos. Allí, la gente de un tal “Papi”, que trabajaría para el “Gordo” -un hombre sospechado de ser el líder de una banda que maneja la venta de drogas en ese sector de la ciudad- repelió a un grupo liderado por un tal “Negro”. Estos prometieron vengarse de lo que había ocurrido. En este contexto se dieron los hechos del jueves por la noche.


Lo que la Policía sospecha es que todo se debió a una disputa territorial para la comercialización de drogas. Sin embargo, aún no cuentan con pruebas para determinar qué originó el enfrentamiento.

Un quinielero murió al quedar en medio de un tiroteo entre integrantes de dos bandas narcos
Los investigadores ya tienen identificados a los cabecillas de ambos grupos, los que generan terror en ese sector del sur de la capital La víctima se trasladaba en la moto con su esposa e hijo. “Pensé que estaban tirando cohetes”, dijo la mujer del joven. Una pelea que se habría originado el domingo
11 horas
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HERIDA MORTAL. Tras el balazo, Mistretta perdió el control de la moto en la que viajaba con su esposa y su hijo. foto enviada a la gaceta en whatsapp

La pelea territorial que protagonizan las bandas dedicadas al narcomenudeo se cobró una nueva vida en nuestra ciudad. Un joven de 33 años quedó en medio de un tiroteo y murió al recibir un disparo en el pecho mientras circulaba con su familia en motocicleta por el barrio Independencia.

Edgard Mistretta, pasada las 21, regresó a su hogar después de haber cerrado la subagencia de Quiniela que tenía en la zona. Decidió, junto a su mujer, María Aguilera, y su hijo de nueve años ir a comprar comida para cenar. Los tres se subieron al rodado y, al llegar, a la esquina de Larrea y Rojas, el quinielero fue alcanzado por una bala en el pecho. Siguió circulando unos 200 metros, pero no pudo más y se desplomó al suelo.

Cuando logró recuperarse del golpe, la mujer revisó que su hijo estuviera bien y después notó que su marido apenas si se movía. Comenzó a gritar hasta que un vecino llamó a una ambulancia. De allí lo trasladaron al hospital Padilla donde falleció a los pocos minutos.

“Sentí unas explosiones, pero pensé que estaban tirando cohetes”, dijo Aguilera cuando le confirmaron que su esposo había fallecido de un disparo. El proyectil salió del arma de uno de los dos integrantes de dos bandas que se enfrentaron anoche en ese esquina

Los policías quedaron sorprendidos cuando llegaron al lugar donde se produjo el crimen. Allí, según confiaron fuentes judiciales, encontraron unas 70 vainas de calibres 22, 9, 40 y 11.25. “Eso no sólo demuestra que utilizaron armas de gruesos calibres, sino que el tiroteo fue muy intenso”, aseguró una fuente de Tribunales.

La fiscala Adriana Giannoni ordenó que el caso sea investigado por personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, al mando de los comisarios Hugo Cabezas y Luis Juárez. Los pesquisas, pese al hermetismo de los vecinos del barrio, lograron reunir indicios que le permitieron identificar a los cabecillas de ambos grupos, que estarían vinculados al negocio de la venta de drogas en la zona.

Según la hipótesis de los investigadores, este violento episodio fue el colorario de un enfrentamiento que se inició el domingo por la tarde. Ese día, en un comercio de avenida Independencia al 3.100, hubo una discusión que terminó a los disparos. Allí, la gente de un tal “Papi”, que trabajaría para el “Gordo” -un hombre sospechado de ser el líder de una banda que maneja la venta de drogas en ese sector de la ciudad- repelió a un grupo liderado por un tal “Negro”. Estos prometieron vengarse de lo que había ocurrido. El jueves por la noche, cumplieron con su palabra.

Lo que la Policía aún no pudo determinar es qué originó el enfrentamiento. Le faltan pruebas para confirmar su sospecha: todo se debió a una disputa territorial para la comercialización de drogas.

Fuentes policiales confirmaron además que los dos sospechosos tienen antecedentes por distintos hechos, pero no ninguno sería por venta de estupefacientes.

Un quinielero murió al quedar en medio de un tiroteo entre integrantes de dos bandas narcos

Los investigadores ya tienen identificados a los cabecillas de ambos grupos, los que generan terror en ese sector del sur de la capital La víctima se trasladaba en la moto con su esposa e hijo. “Pensé que estaban tirando cohetes”, dijo la mujer del joven. Una pelea que se habría originado el domingo

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HERIDA MORTAL. Tras el balazo, Mistretta perdió el control de la moto en la que viajaba con su esposa y su hijo. foto enviada a la gaceta en whatsapp


La pelea territorial que protagonizan las bandas dedicadas al narcomenudeo se cobró una nueva vida en nuestra ciudad. Un joven de 33 años quedó en medio de un tiroteo y murió al recibir un disparo en el pecho mientras circulaba con su familia en motocicleta por el barrio Independencia.


Edgard Mistretta, pasada las 21, regresó a su hogar después de haber cerrado la subagencia de Quiniela que tenía en la zona. Decidió, junto a su mujer, María Aguilera, y su hijo de nueve años ir a comprar comida para cenar. Los tres se subieron al rodado y, al llegar, a la esquina de Larrea y Rojas, el quinielero fue alcanzado por una bala en el pecho. Siguió circulando unos 200 metros, pero no pudo más y se desplomó al suelo.


Cuando logró recuperarse del golpe, la mujer revisó que su hijo estuviera bien y después notó que su marido apenas si se movía. Comenzó a gritar hasta que un vecino llamó a una ambulancia. De allí lo trasladaron al hospital Padilla donde falleció a los pocos minutos.


“Sentí unas explosiones, pero pensé que estaban tirando cohetes”, dijo Aguilera cuando le confirmaron que su esposo había fallecido de un disparo. El proyectil salió del arma de uno de los dos integrantes de dos bandas que se enfrentaron anoche en ese esquina


Los policías quedaron sorprendidos cuando llegaron al lugar donde se produjo el crimen. Allí, según confiaron fuentes judiciales, encontraron unas 70 vainas de calibres 22, 9, 40 y 11.25. “Eso no sólo demuestra que utilizaron armas de gruesos calibres, sino que el tiroteo fue muy intenso”, aseguró una fuente de Tribunales.


La fiscala Adriana Giannoni ordenó que el caso sea investigado por personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, al mando de los comisarios Hugo Cabezas y Luis Juárez. Los pesquisas, pese al hermetismo de los vecinos del barrio, lograron reunir indicios que le permitieron identificar a los cabecillas de ambos grupos, que estarían vinculados al negocio de la venta de drogas en la zona.


Según la hipótesis de los investigadores, este violento episodio fue el colorario de un enfrentamiento que se inició el domingo por la tarde. Ese día, en un comercio de avenida Independencia al 3.100, hubo una discusión que terminó a los disparos. Allí, la gente de un tal “Papi”, que trabajaría para el “Gordo” -un hombre sospechado de ser el líder de una banda que maneja la venta de drogas en ese sector de la ciudad- repelió a un grupo liderado por un tal “Negro”. Estos prometieron vengarse de lo que había ocurrido. El jueves por la noche, cumplieron con su palabra.


Lo que la Policía aún no pudo determinar es qué originó el enfrentamiento. Le faltan pruebas para confirmar su sospecha: todo se debió a una disputa territorial para la comercialización de drogas.


Fuentes policiales confirmaron además que los dos sospechosos tienen antecedentes por distintos hechos, pero no ninguno sería por venta de estupefacientes.

Un quinielero murió al quedar en medio de un tiroteo entre integrantes de dos bandas narcos

Los investigadores ya tienen identificados a los cabecillas de ambos grupos, los que generan terror en ese sector del sur de la capital La víctima se trasladaba en la moto con su esposa e hijo. “Pensé que estaban tirando cohetes”, dijo la mujer del joven. Una pelea que se habría originado el domingo

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HERIDA MORTAL. Tras el balazo, Mistretta perdió el control de la moto en la que viajaba con su esposa y su hijo. foto enviada a la gaceta en whatsapp


La pelea territorial que protagonizan las bandas dedicadas al narcomenudeo se cobró una nueva vida en nuestra ciudad. Un joven de 33 años quedó en medio de un tiroteo y murió al recibir un disparo en el pecho mientras circulaba con su familia en motocicleta por el barrio Independencia.


Edgard Mistretta, pasada las 21, regresó a su hogar después de haber cerrado la subagencia de Quiniela que tenía en la zona. Decidió, junto a su mujer, María Aguilera, y su hijo de nueve años ir a comprar comida para cenar. Los tres se subieron al rodado y, al llegar, a la esquina de Larrea y Rojas, el quinielero fue alcanzado por una bala en el pecho. Siguió circulando unos 200 metros, pero no pudo más y se desplomó al suelo.


Cuando logró recuperarse del golpe, la mujer revisó que su hijo estuviera bien y después notó que su marido apenas si se movía. Comenzó a gritar hasta que un vecino llamó a una ambulancia. De allí lo trasladaron al hospital Padilla donde falleció a los pocos minutos.


“Sentí unas explosiones, pero pensé que estaban tirando cohetes”, dijo Aguilera cuando le confirmaron que su esposo había fallecido de un disparo. El proyectil salió del arma de uno de los dos integrantes de dos bandas que se enfrentaron anoche en ese esquina


Los policías quedaron sorprendidos cuando llegaron al lugar donde se produjo el crimen. Allí, según confiaron fuentes judiciales, encontraron unas 70 vainas de calibres 22, 9, 40 y 11.25. “Eso no sólo demuestra que utilizaron armas de gruesos calibres, sino que el tiroteo fue muy intenso”, aseguró una fuente de Tribunales.


La fiscala Adriana Giannoni ordenó que el caso sea investigado por personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, al mando de los comisarios Hugo Cabezas y Luis Juárez. Los pesquisas, pese al hermetismo de los vecinos del barrio, lograron reunir indicios que le permitieron identificar a los cabecillas de ambos grupos, que estarían vinculados al negocio de la venta de drogas en la zona.


Según la hipótesis de los investigadores, este violento episodio fue el colorario de un enfrentamiento que se inició el domingo por la tarde. Ese día, en un comercio de avenida Independencia al 3.100, hubo una discusión que terminó a los disparos. Allí, la gente de un tal “Papi”, que trabajaría para el “Gordo” -un hombre sospechado de ser el líder de una banda que maneja la venta de drogas en ese sector de la ciudad- repelió a un grupo liderado por un tal “Negro”. Estos prometieron vengarse de lo que había ocurrido. El jueves por la noche, cumplieron con su palabra.


Lo que la Policía aún no pudo determinar es qué originó el enfrentamiento. Le faltan pruebas para confirmar su sospecha: todo se debió a una disputa territorial para la comercialización de drogas.


Fuentes policiales confirmaron además que los dos sospechosos tienen antecedentes por distintos hechos, pero no ninguno sería por venta de estupefacientes.




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