06/06/2016

Tucumán

Una mujer drogó a un hombre en un bar, le robó el auto y chocó en la avenida Roca

A la víctima lo encontraron desorientado caminando por av. Alem. Los dos presuntos ladrones chocaron contra la camioneta de un hombre y los tres fueron internados.

El sábado a la noche un hombre de 30 años salió con su hermano y un amigo a un bar, ubicado en la calle Miguel Lillo de esta capital. Horas después, apareció caminando en bóxer y desorientado por la avenida Alem. Mientras lo llevaban al Hospital Padilla para atenderlo, su auto VW Fox fue destrozado por una mujer, G.C., que chocó con otro auto en la avenida Roca y Ayacucho.


“Él conoció a una chica en el bar y se quedaron tomando una cerveza en una mesa cercana a la nuestra. Cuando cerró el lugar, salieron juntos. El hermano de él y yo nos estábamos yendo a tomar un taxi cuando se nos acercó la chica y nos dijo que los acompañáramos, pero no quisimos. Ella se quedó al lado nuestro, sin reaccionar. Creímos que estaba borracha. Nos insistió pero no accedimos. Ellos se fueron en el auto de mi amigo y nosotros por otro lado”, comentó el joven que acompañó a los hermanos al pub. Prefirió no dar su nombre ni el de la víctima.


Horas después, se enteraron leyendo noticias en internet que el auto estaba destrozado por un choque en la avenida Roca, pero de su amigo no se sabía nada. Toda la tarde estuvieron recorriendo los hospitales hasta que cerca de las 19, supieron que estaba en el Hospital Padilla desde las 7 de la mañana, pero que había ingresado como NN. Allí les contaron que el hombre había sido encontrado por la avenida Alem, caminando en bóxers y desorientado. “Está bien. Está con respirador. Le pusieron algunos medicamentos porque parece que lo drogaron”, comentó su amigo.


En cuanto al choque que protagonizó la mujer con el auto del hombre de 30 años, se sabe que ocurrió alrededor de las 9 de la mañana y que el Volkswagen Fox colisionó con un Citroen Berlingo.


Miguel Ángel Ross, de 54 años, era quien conducía el segundo vehículo. El hombre estaba esperando que el semáforo diera el verde para avanzar por avenida Alem para seguir con su trabajo, el de reparto de pan. Cuando aceleró, vio un vehículo que venía a toda velocidad hacia él. No tuvo tiempo para reaccionar. Sintió el golpe en uno de los laterales del capot y luego perdió el conocimiento. Testigos de la escena contaron que, pese a que el sistema de airbag se activó, Ross salió despedido por el parabrisas.


En el otro automóvil -que según las personas que vieron el choque fue el que pasó en rojo- manejaba G.C, y lo acompañaba a su lado un hombre, L.H. Aún se desconoce si este último le habría ayudado a robarlo. Lo cierto es que en el Fox también se activó el sistema de seguridad de airbag, pero la colisión hirió a ambos.


Apenas llegaron los servicios de emergencia, creyeron que se trataba de un choque común, hipótesis que se mantuvo hasta la siesta del domingo. “Aún se desconocen los motivos del choque”, señalaban las fuentes policiales. Sin embargo, dos cuestiones llamaron la atención: por un lado, G.C. no quiso entregar una mochila en la que habría estado la ropa del joven asaltado, mientras que L.H. se bajó gritando “que no tenía nada que ver”.


Los dos hombres fueron llevados hasta el Hospital Padilla, mientras que la mujer fue trasladada hasta el Centro de Salud. Los médicos no quisieron dar información sobre ninguno de los tres involucrados. Sin embargo, la familia de Ross confirmó a La Gaceta que el hombre se encuentra estable. En tanto, L.H. había ingresado muy golpeado pero que se encuentra recuperándose en la guardia del Padilla. La mujer sufrió algunas fracturas y quedó internada en el hospital. Las dos personas que viajaban en el auto robado tienen al lado de sus camillas a un policía, ya que la Justicia determinó que están en calidad de aprehendidos y que, cuando su estado de salud lo permita, deberán ser presentados en el palacio de Tribunales para prestar declaración.


Fuentes policiales confirmaron a La Gaceta que se continuará investigando el caso porque “aún hay algunas cosas que no cierran”. Sin embargo, la principal hipótesis es que la mujer engañó al hombre que conoció en un bar, lo drogó hasta dejarlo inconsciente y luego se llevó su ropa y el auto. Hasta el momento no está determinado si el hombre que la acompañaba cuando chocó la ayudó o no en el robo.




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