04/12/2016

Tucumán

Una directora descubrió a tres ladrones en su escuela pero no los denunció

El curioso episodio ocurrió en un establecimiento del Barrio Señalero, cuando la docente llamó a la Policía para que se llevara a los adolescentes, que luego fueron liberados.

El viernes a la tarde la directora de una escuela de avenida San Ramón al 1.000 descubrió in fraganti a tres adolescentes de entre 16  y18 que ingresaron al establecimiento a robar y causaron daños en las instalaciones.


Personal del Sistema de Emergencias 911 se presentó en ese establecimiento luego de que alguien llamara por teléfono para avisar que se estaba produciendo un robo. Cuando llegaron los policías, la docente les mostró los daños ocasionado por los intrusos y los llevó al sector donde los había encontrado, pero finalmente decidió no realizar la denuncia.


Según informaron fuentes policiales, una puerta y los vidrios de una ventana de la escuela estaban destrozados cuando llegaron los policías. Entonces la directora les explicó que había descubierto a tres jóvenes en pleno robo y les indicó que estos estaban en la cocina. Los uniformados se dirigieron a ese lugar y encontraron a tres adolescentes escondidos, quienes fueron llevados a la comisaría.


Momentos después se presentó en la seccional 10° la directora de la institución para informarles a los policías que había decidido no realizar la denuncia. Según explicó la autoridad escolar, así lo había acordado con los familiares de los jóvenes aprehendidos, quienes tienen 16 y 18 años y viven en el mismo barrio. Los policías le comunicaron la situación a la fiscala Adriana Giannoni, quien ordenó que no se adoptaran medidas privativas de la libertad.


Más casos de vandalismo


En Banda del Río Salí, un establecimiento educativo fue blanco de delincuentes tres veces en la misma semana. Se trata de la escuela Tiburcio Padilla, donde ya se habían producido otros robos el martes y el miércoles pasados. El tercer hecho se produjo el viernes a la noche, cuando los delincuentes se llevaron los pocos ventiladores que quedaban.


“Ya no nos queda nada”, había lamentado una docente días atrás cuando contó que la escuela había sido robada, pese a la custodia policial que se había reforzado tras el primer robo. Sin embargo, los delincuentes regresaron y se alzaron con lo poco que quedaba. “Se llevaron consolas, guitarras, parlantes y todo el equipo de audio”, detalló.


(lagaceta.com)

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