11/12/2016

Tucumán

Rubén Ale está enfermo y no asistirá al juicio por asociación ilícita

El miembro del conocido clan está acusado de liderar una organización dedicada a lavar dinero proveniente de la trata de personas, entre otras actividades.

Los investigadores de la Unidad de Investigación Financiera reunieron los elementos suficientes para sospechar que Rubén "La Chancha" Ale había montado toda una estructura dirigida a hacer ingresar al mercado financiero el dinero que habría obtenido en actividades ilegales.


“Existen pruebas que lo relacionan como jefe de la asociación ilícita, de carácter permanente, estable y estructura funcional, al menos desde el año 2002 e ininterrumpidamente hasta la actualidad”, falló el juez federal N°2 Fernando Poviña al ordenar que “La Chancha” y otras 15 personas enfrenten un tribunal.


No será la primera vez que Ale sea sometido a un juicio. Pero es muy probable que sea la única que no esté en la sala de audiencias. El hombre que durante años generó temor entre los tucumanos está enfermo y apenas si puede moverse, según lo reconoció su defensor, Alejandro Biagosch.


Según el diario La Gaceta, el profesional cuenta que su defendido sufre de mal de Parkinson, apnea del sueño y obesidad mórbida. “No está en condiciones de presentarse el viernes. Tampoco está en condiciones mentales porque tiene disociación cognitiva debido a las pastillas que toma por su tratamiento, que lo hacen desvariar. Hay que evitarle un pico de estrés”, agregó.


“La Chancha”, entonces, no podrá escuchar la acusación que pesa sobre sus espaldas. A raíz de una denuncia presentada por Susana Trimarco, la mujer que le declaró la guerra al “Clan Ale” desde la desaparición de su hija Marita Verón, se sospecha que él, junto a su hermano Ángel “El Mono” Ale y a su ex pareja María Jesús Rivero, sería jefe de la asociación ilícita que entre 2002 y 2013 habría lavado unos $ 40 millones, según las estimaciones realizadas por la UIF.


Trata de personas con fines sexuales, amenazas, extorsión y usurpación serían los ilícitos con los que habrían obtenido dinero que luego hacían ingresar al mercado financiero. Plantearon esta hipótesis en base a la documentación que reunieron en más de 50 allanamientos y a través de los testimonios de varias víctimas.

 

Rubén Ale -siempre según la investigación de la UIF- con esos fondos se dedicó a comprar bienes a nombre de terceros y a crear empresas dirigidas por otras personas por un monto que superaría los $ 9 millones, de acuerdo a la valuación fiscal de 2013. Los “sabuesos” presentaron una larga lista integrada por campos, inmuebles, vehículos, motocicletas, camiones, acoplados y cuentas bancarias que supuestamente fueron adquiridos por “La Chancha” y estarían a nombres de, entre otros, Fabián González, Víctor Alberto Suárez, Roberto Dilascio, María Florencia Cuño y Valeria Fernanda Bestán.

 

En los números se pueden encontrar varios datos que permiten entender la magnitud de la acusación en contra del “Clan Ale”. Por ejemplo, la UIF denunció que en el patrimonio de Ale figuran al menos 50 vehículos, de los cuales apenas unos seis aparecen a su nombre. El resto está, según informó la AFIP, “registrados por personas que no tienen el patrimonio económico para realizar esas adquisiciones”.


La remisería Cinco Estrellas, la Gerenciadora del NOA (empresa que se encargaba del fútbol profesional de San Martín) y la Transportadora Leonel fueron constituidas con nombres de terceros, pero con el correr de los meses, los investigadores encontraron indicios para sospechar que pertenecerían a “La Chancha”. 


Rubén Ale está enfermo. En marzo de 2013 fue detenido, trasladado a una cárcel de Buenos Aires donde, según sus allegados, terminó destruyendo su salud. Volvió a la provincia al ser beneficiado con arresto domiciliario, pero tampoco pudo reponerse físicamente. Hoy, el hombre que asustaba con su poder, pareciera ni siquiera tener fuerzas para afrontar tribunales. (lagaceta.com)




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