El 2016 en una imagen: comercios cerrados y gente durmiendo en las calles

En la ciudad de Yerba Buena, un hombre se acerca hasta la boletería del cine que hay en el shopping ubicado sobre la Avenida Aconquija y compra entradas para él y sus hijos, aun falta casi una hora para el comienzo de la película por lo que decide dar una vuelta por los negocios para ver si encuentra alguna oferta para el arbolito navideño. El panorama: más de la mitad de los locales se encuentran cerrados, vacíos o con anuncios de liquidación por cierre.

En la ciudad de San Miguel de Tucumán una postal sintetiza el final del año 2016, con comercios cerrados y gente durmiendo en la calle. El resultado de una política económica que comenzó con el perdón impositivo a los sojeros y los despidos masivos en el estado, y que después se sostuvo en la improvisación, la prueba y error, y el ajuste, que llevaron a la duplicación de la desocupación y una inflación que superó el 40%.

Esta semana, poco después de ser sometido a una intervención quirúrgica en la que se le extirpó un pólipo de las cuerdas vocales, el presidente Mauricio Macri se hizo presente en el comedor de la Casa Rosada para brindar con un grupo de periodistas y, en voz muy baja, evaluó que el 2016 "fue un año positivo para la Argentina".

"Hoy la mayoría de los argentinos tiene esperanza, hay una visión optimista con respecto al próximo año y la mayoría de la gente cree que estaremos mejor como país" había escrito el mandatario para el diario El País días atrás.

A los españoles, Macri les afirmó que "para poder sentar las bases de esta nueva forma de relacionarnos y de vitalizar e innovar nuestra economía fue necesario ordenarnos internamente".

En Argentina, muchos sufren aun las consecuencias de ese ordenamiento. ©eldiario24.com