24/04/2017

Tucumán

Las víboras no invaden los countries, según los expertos es al revés

En los últimos días aparecieron serpientes, algunas venenosas, en barrios privados de Yerba Buena, al norte de la avenida presidente Perón, y provocaron la muerte de algunas mascotas.
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Aparecen víboras en barrios privados de Yerba Buena.

En los últimos días los vecinos de la ciudad de Yerba Buena, que viven en los flamantes countries emplazados principalmente al norte de la avenida Perón, denunciaron la aparición de serpientes de importante tamaño, algunas venenosas.

La aparición principalmente de yararás en los jardines, cerca del canal Cainzo, encendieron las alarmas. Se informó que murieron ya un gato y un perro labrador.

Las yarará es la serpiente venenosa más común en el NOA. Es mediana y su longitud ronda los 70 centímetros, aunque en algunos casos puede sobrepasar un metro. Son animales habituales en Yerba Buena, según afirmó el doctor Gustavo Scrocchi, quien se desempeña en el instituto de Herpetología de la Fundación Miguel Lillo. "Los countries se están haciendo en zonas en las que vivían las yarará. La distribución de ellas es ahí. Si sacás el bosque y ponés la casa no significa que las víboras se van a ir. La zona de pedemonte, incluido Yerba Buena, es un área de distribución de la especie", indicó el experto al diario La Gaceta.

El especialista manifestó que es normal que aparezcan más serpientes en esta época que en el resto del año, ya que están buscando alimento para engordar la mayor cantidad posibles y así sobrevivir al invierno. "Este año además, ha llovido mucho, lo que hace que se inunden los lugares donde ellas viven y salgan. Pero no hay nada que haya ocurrido para que sea una situación particular", explicó.

Si bien la yarará no es la serpiente más venosa, es la que más accidentes produce. Scrocchi explicó que la cascabel tiene otro tipo de veneno que actúa sobre el sistema nervioso, pero es más tranquila que la yarará. "Hay más cantidad de yarará que de cascabeles en Tucumán, y son más nerviosas. No son agresivas, sino que no tienen mucha paciencia. La cascabel es más tranquila y cuando alguien se acerca, se va", ahondó el herpetólogo.

Según se detalló en el libro "Serpientes del noroeste argentino", cuyos autores son Scrocchi, Sonia Ziert y Juan Carlos Moreta, cuando la yarará se irrita "hace vibrar la punta de la cola y al golpear en el suelo o la vegetación, hace un sonido similar a la cascabel. Su actividad es más frecuente durante la noche. Se alimenta de roedores, aunque también de lagartijas y anfibios. Es vivípara y tiene de 8 a 14 crías". (lagaceta.com.ar)







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