01/06/2017

Tucumán

Tras el desalojo en El Bajo, la Municipalidad podría avanzar contra la “Chacapiedra”

Si el municipio avanza con el plan de reorganización de la vía pública, la típica esquina de barrio Sur con bares siempre concurridos por jóvenes, podría desaparecer.

La “Chacapiedra” ¿en la mira de la Municipalidad?
Jueves 01 de Junio de 2017
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La emblemática esquina de barrio Sur podría perder su vida característica si el municipio avanza con un plan de reorganización de la vía pública, pendiente desde la gestión de Domingo Amaya.
El desalojo de puestos de venta “ambulante” de las veredas de avenida Sáenz Peña al 100 y al 200 por parte de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, desató la polémica entre quienes defienden a los vendedores y quienes bregan por la reorganización de los espacios públicos. Luego de que las topadoras arrasaran con los puestos instalados en la acera del predio Ferial Norte, comentarios a favor y en contra inundaron las redes sociales. Entre quienes no vieron con buenos ojos el desalojo de El Bajo surgió la interrogante sobre por qué en otros  puntos de la ciudad sí se permite que algunos bares se apropien de las veredas.
De este modo, los bares que dan vida a la conocidísima esquina de Chacabuco y Las Piedras o “Chacapiedra”, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad, quedaron en la mira. La imagen se repite a diestra y siniestra. Sillas, mesas y gacebos complicando el libre andar de los transeúntes. Bullicio, música y gritos, describen un ambiente que resulta propicioso para la diversión de jóvenes y no tan jóvenes, pero indeseable para quienes residen en la zona.
“La gente cree que la vía pública se la puede adaptar a las necesidades de uno y eso es una locura aberrante. La vía pública es un espacio que todos debemos gozar y tener libre circulación. Todos tenemos derechos de vivir y gozar de los espacios públicos de nuestra ciudad”, comentó, consultada por PrimeraFuente, la Concejal Sandra Manzone.
Desde que asumió, la edil se convirtió en un libro de quejas para los vecinos de la “Chacapiedra”. En reiteradas ocasiones, fue ella misma quien solicitó a la Municipalidad que haga respetar los derechos de quienes viven allí. “Converso y mucho con los vecinos de esa zona que denuncian siempre la imposibilidad que tienen para descansar durante los 365 días. Es increíble que haya tal cantidad de drugstores que se transformaron en bares, incumpliendo con las disposiciones de la ciudad que los habilita, y que funcionan las 24 horas vendiendo bebidas alcohólicas, entorpecen la libre circulación y no permitiendo el correcto descanso de los vecinos”, comentó Manzone.
En este sentido, la parlamentaria, de buena relación con el intendente Germán Alfaro, aseguró que existe una fuerte intención del mandatario de avanzar en un plan de reorganización y revalorización de la vía pública, el cual incluye erradicar a “todos los locales habilitados como drugstores que colocan sillas, mesas y hasta gacebos en la acera pública, apropiándose de espacios que no les pertenecen”.
“El municipio va a avanzar contra todo esos lugares. Yo he elevado en reiteradas oportunidades todas las denuncias que me llegan pidiendo que se libere esa zona y tengo entendido que está en los planes de reorganización del gobierno de la ciudad el avanzar con medidas duras contra estos lugares que dañan el derecho al descanso y la libre circulación. Esta no es una ciudad en la que cada uno pueda hacer lo que quiera. Hay que respetar a los vecinos que tienen todo el derecho de circular libremente por nuestras calles y nuestras veredas”, sostuvo.
Otro de los sitios que quedaron en el ojo de la polémica, son los bares ubicados en la calle Santa Fe al 600, frente a plaza Urquiza, que se extienden sobre la vereda y parte de la calle. Sobre este particular, Manzone recordó que en reiteradas ocasiones se solicitó informes a la Municipalidad sobre las condiciones bajo las cuales se autorizó a los propietarios de esos bares a prolongarse sobre la vía pública, y al respecto indicó que responde al programa “Café en la Plaza”, aprobado por decreto del ex intendente Domingo Amaya como parte de un plan de reorganización urbanística. “Los dueños de esos bares tienen convenios y pagan mayores contribuciones para poder mantener esos decks sobre la calle”, agregó.
En cuanto al desalojo de la zona de El Bajo, que en los últimos días enfrentó a vendedores ambulantes con la Municipalidad, Manzone defendió la medida, al considerar que era necesaria para avanzar con la reorganización y la puesta en valor de la zona y que obedece a reiteradas denuncias de los vecinos en contra de los vendedores que “usurparon” las veredas de avenida Sáenz Peña al 100 y al 200.
En este sentido, recordó que durante la gestión de Amaya, se había autorizado la instalación de pequeños gacebos para que algunos artesanos ofrecieran sus productos. “Eso se fue desvirtuando. Se instalaron carnicerías, cuando claramente no está habilitado para venta de comida; hay gomerías; hay puestos que venden productos ilegales, ropa de contrabando, etc. Y además, estos vendedores no pagan ningún tipo de tributo. Nada tiene que ver con aquellos artesanos a los que se les autorizó instalarse allí en 2006”, aclaró.

En el marco de un plan de reorganización de la vía pública, pendiente desde la gestión de Domingo Amaya, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán desalojó el martes pasado puestos de venta “ambulante” de las veredas de avenida Sáenz Peña. Esto desató la polémica entre quienes defienden a los vendedores afectados y quienes abogan por la reorganización de los espacios públicos en la capital provincial.

Entre quienes no consideraron positivo el desalojo de El Bajo surgió el interrogante sobre la situación de otros puntos de la ciudad, ya que sí se permite que algunos bares se apropien de las veredas.

Entre esos bares, destacan sin duda los ubicados en la popular esquina de Chacabuco y Las Piedras, mejor conocida como “Chacapiedra”. Sillas, mesas y gacebos complican el libre andar de los transeúntes y se suma al constante bullicio y música que dominan el ambiente preferido por muchos jóvenes para divertirse y festejar cumpleaños y recibidas. Aun así, los vecinos de la zona parecen no estar muy contentos.

La gente cree que la vía pública se la puede adaptar a las necesidades de uno y eso es una locura aberrante. La vía pública es un espacio que todos debemos gozar y tener libre circulación. Todos tenemos derechos de vivir y gozar de los espacios públicos de nuestra ciudad”, comentó la Concejal Sandra Manzone, consultada por el sitio Primera Fuente.

En reiteradas ocasiones, la edil solicitó a la Municipalidad que haga respetar los derechos de quienes viven cerca de la concurrida esquina. “Converso y mucho con los vecinos de esa zona que denuncian siempre la imposibilidad que tienen para descansar durante los 365 días. Es increíble que haya tal cantidad de drugstores que se transformaron en bares, incumpliendo con las disposiciones de la ciudad que los habilita, y que funcionan las 24 horas vendiendo bebidas alcohólicas, entorpecen la libre circulación y no permitiendo el correcto descanso de los vecinos”, comentó Manzone.

En este sentido, la parlamentaria aseguró que existe una fuerte intención del intendente Germán Alfaro de avanzar en un plan de reorganización y revalorización de la vía pública, el cual incluye erradicar a “todos los locales habilitados como drugstores que colocan sillas, mesas y hasta gacebos en la acera pública, apropiándose de espacios que no les pertenecen”.

El municipio va a avanzar contra todo esos lugares. Yo he elevado en reiteradas oportunidades todas las denuncias que me llegan pidiendo que se libere esa zona y tengo entendido que está en los planes de reorganización del gobierno de la ciudad el avanzar con medidas duras contra estos lugares que dañan el derecho al descanso y la libre circulación. Esta no es una ciudad en la que cada uno pueda hacer lo que quiera. Hay que respetar a los vecinos que tienen todo el derecho de circular libremente por nuestras calles y nuestras veredas”, sostuvo.

Otro de los sitios que quedaron en el ojo de la polémica tras los desalojos en El Bajo, son los bares ubicados en la calle Santa Fe al 600, frente a plaza Urquiza, que se extienden sobre la vereda y parte de la calle.

Sobre esto, Manzone mostró otra postura y recordó que en reiteradas ocasiones se solicitó informes a la Municipalidad sobre las condiciones bajo las cuales se autorizó a los propietarios de esos bares a prolongarse sobre la vía pública, y al respecto indicó que responde al programa “Café en la Plaza”, aprobado por decreto del ex intendente Domingo Amaya como parte de un plan de reorganización urbanística. “Los dueños de esos bares tienen convenios y pagan mayores contribuciones para poder mantener esos decks sobre la calle”, agregó.

En cuanto al desalojo ocurrido el martes, Manzone defendió la medida, al considerar que era necesaria para avanzar con la reorganización y la puesta en valor de la zona y que obedece a reiteradas denuncias de los vecinos en contra de los vendedores que “usurparon” las veredas de avenida Sáenz Peña al 100 y al 200.

En este sentido, recordó que durante la gestión de Amaya, se había autorizado la instalación de pequeños gacebos para que algunos artesanos ofrecieran sus productos. “Eso se fue desvirtuando. Se instalaron carnicerías, cuando claramente no está habilitado para venta de comida; hay gomerías; hay puestos que venden productos ilegales, ropa de contrabando, etc. Y además, estos vendedores no pagan ningún tipo de tributo. Nada tiene que ver con aquellos artesanos a los que se les autorizó instalarse allí en 2006”, aclaró.




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