22/09/2017

Tucumán

Un clásico tucumano cierra sus puertas: los últimos días del restaurante "Lisandro"

El 31 de octubre los dueños del ícono gastronómico darán por terminada una etapa que inició en 1985. "No fue una decisión fácil".

Se apagan las luces de un ícono tucumano: cierra el restaurante "Lisandro"
El local funciona desde 1985 y atenderá por última vez el 31 de octubre. "Creemos que es una etapa cumplida", explicaron sus dueños. "Nos cuesta mucho hablar del tema; en este negocio pasamos toda nuestra vida, hicimos nuestros afectos, y criamos a los hijos y nietos".
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Las manchas de los cuadros descolgados quedarán en las paredes; la barra que se destaca al ingresar al local apagará su luz; el patio interno del salón se volverá oscuro; la mesa junto a la caja donde suelen estar Margot Obeid y Carlos Estevez desaparecerá; el salón quedará vacío, sin niños corriendo ni mozos atendiendo, y el temido silencio -que cada vez suena más fuerte- llegará. Ese es el panorama que avizorará desde el 31 de octubre cuando el restaurante Lisandro deje de funcionar.
El bar ícono tucumano cerrará definitivamente. Sus dueños, tan populares como el local, explicaron los motivos que los llevaron a tomar esta decisión, que vienen pensando hace años.
“Simplemente creemos que es una etapa cumplida. Estamos cansados. En este negocio pasamos toda nuestra vida, hicimos nuestros afectos, y criamos a los hijos y nietos. Hicimos de esto algo más que un negocio y ahora decidimos disfrutar de otras cosas”, explicó Margot.
El primer negocio que el matrimonio fue en los años 70, en Simoca, donde vivían. Allí eran conocidos por sus riquísimas hamburguesas caseras –no muy comunes en aquella época-, que revolucionaron las cocinas tucumanas. Tras una serie de bares, "Lisandro" abrió sus puertas en el ’85 y creció con sus dueños hasta el día de hoy, que decidieron poner fin a su esta larga carrera culinaria de 47 años.
“A 'Lisandro' lo hicieron los clientes y nosotros le dimos la característica especial de ahijar a muchos de ellos. En la 25 no había nada y todos venían acá. Todavía siguen viniendo pero ahora casados o con familia, para contarles a sus hijos anécdotas que vivieron acá”, comentó emocionada la dueña.
Con el paso del tiempo, el negocio de la calle 25 de Mayo al 400 se volvió conocido en el ambiente artístico; al punto que reconocidas figuras nacionales elegían comer ahí cada vez que visitaban la provincia: “Galeano vino y nos regaló un libro. Rubén Juárez se amanecía tocando el bandoneón acá”.
Y ahora, ¿qué va a pasar con el local?
Margot asegura que les llegaron varias propuestas comerciales y de franquicias para poner en su lugar pero que aún no tienen nada definido. “Falta todavía. Nos cuesta mucho hablar del tema. No fue una decisión fácil para nosotros pero vamos a alquilar el local”, explicó.
El 31 de octubre se hará un evento por el cierre y a partir del 1 de noviembre el negocio apagará su luz.
Una vida sin Lisandro
Al trascender la noticia del cierre, muchos cliente se acercaron al lugar a verificar la novedad y terminaron a los abrazos con Margot y Carlos: “los vamos consolando a medida que se enteran”.
Los consumidores “tendrán que aprender a vivir sin "Lisandro" al igual que nosotros sin el bar y sin ellos”. Por el momento la decisión se mantiene firme y cuando se lleve a cabo la pareja podrá disfrutar de su familia al 100%, como tanto anhela. Mientras tanto, el ambiente artístico tendrá que buscar otro lugar al cual apadrinar. 

El 31 de octubre los dueños del ícono gastronómico tucumano "Lisandro" darán por terminada una etapa que inició en 1985.

El bar tucumano cerrará definitivamente. Sus dueños, Margot Obeid y Carlos Estevez, tan populares como el local, explicaron los motivos que los llevaron a tomar esta decisión, que vienen pensando hace años.

Simplemente creemos que es una etapa cumplida. Estamos cansados. En este negocio pasamos toda nuestra vida, hicimos nuestros afectos, y criamos a los hijos y nietos. Hicimos de esto algo más que un negocio y ahora decidimos disfrutar de otras cosas”, explicó Margot.

El primer negocio del matrimonio fue en los años 70, en Simoca, donde vivían. Allí eran conocidos por sus riquísimas hamburguesas caseras –no muy comunes en aquella época-, que revolucionaron las cocinas tucumanas. Tras una serie de bares, "Lisandro" abrió sus puertas en el ’85 y creció con sus dueños hasta el día de hoy, que decidieron poner fin a su esta larga carrera culinaria de 47 años.

A 'Lisandro' lo hicieron los clientes y nosotros le dimos la característica especial de ahijar a muchos de ellos. En la 25 no había nada y todos venían acá. Todavía siguen viniendo pero ahora casados o con familia, para contarles a sus hijos anécdotas que vivieron acá”, comentó emocionada la dueña.

Con el paso del tiempo, el negocio de la calle 25 de Mayo al 400 se volvió conocido en el ambiente artístico; al punto que reconocidas figuras nacionales elegían comer ahí cada vez que visitaban la provincia: “Galeano vino y nos regaló un libro. Rubén Juárez se amanecía tocando el bandoneón acá”.

Margot asegura que les llegaron varias propuestas comerciales y de franquicias para poner en su lugar cuando anunciaron que cerrarán pero que aún no tienen nada definido. “Falta todavía. Nos cuesta mucho hablar del tema. No fue una decisión fácil para nosotros pero vamos a alquilar el local”, explicó.

El 31 de octubre se hará un evento por el cierre y a partir del 1 de noviembre el negocio apagará cerrará para siempre.

Al trascender la noticia del cierre, muchos clientes se acercaron al lugar a verificar la novedad y terminaron a los abrazos con Margot y Carlos: “los vamos consolando a medida que se enteran”. Los consumidores “tendrán que aprender a vivir sin "Lisandro" al igual que nosotros sin el bar y sin ellos”.




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