Comenzó un curso de comunicación de la ciencia en Tucumán

Este martes comenzó el curso “Comunicación de la ciencia: algunos temas críticos”, a cargo de la doctora Ana María Vara del Centro de Estudios de Historia de la Ciencia José Babini e3 la Universidad Nacional de San Martín. La organización está a cargo de la Secretaría de Estado de Innovación y Desarrollo Tecnológico de Tucumán (Sidetec), la Secretaría de Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT y el Conicet Tucumán.

La capacitación tiene carácter de curso de posgrado para investigadores, docentes y egresados y de extensión para alumnos y otros interesados en periodismo y divulgación científica. En ambos casos se emitirán certificaciones y las actividades tendrán lugar hasta el 24 de noviembre.

En el curso se expondrá desde una perspectiva crítica la problemática involucrada en los procesos de producción y comunicación pública de la ciencia y la tecnología, con sus diversos actores, escenarios y su dinámica específica. Se tendrán en cuenta las nuevas realidades de la producción del conocimiento: la ampliación de la financiación privada, los conflictos de interés y las necesidades de apertura dentro de un régimen de producción de conocimiento globalizado.

Ana María Vara es una reconocida experta en comunicación de la ciencia. Ha investigado y publicado sobre comunicación del conocimiento científico y sobre controversias en salud, ambiente y agricultura, entre otros temas. Colaboradora permanente en el diario La Nación. Actualmente realiza notas y reseñas de libros en las áreas de ciencia, comunicación y sociedad, también en el suplemento Ideas y lleva más de 100 publicaciones hasta la fecha.

Desde un punto de vista social, la existencia de canales de acceso público al conocimiento científico y tecnológico debe ser entendida como parte integral del panorama político, económico y cultural. Sin una cultura científica y tecnológica, los sistemas democráticos no pueden asegurar la participación social en las deliberaciones y decisiones acerca de las innovaciones que afectan la vida.

Por otra parte, desde el punto de vista de la comunidad científica resulta cada vez más claro que la valoración pública debe jugar un papel primario en el sostenimiento del ciclo de producción de nuevos conocimientos. Así como la opinión de la gente puede impulsar las políticas públicas favorables a la actividad científica tiene que ser considerada en la evaluación de sus resultados.