17/01/2018

Tucumán

El boliche de Lules se desvinculó de la batalla campal

“Jamás hubo un problema de esa magnitud”, afirma uno de los propietarios del local, respecto de los desmanes ocurridos el domingo.

Los dueños de “Country” sostienen que el boliche ubicado en el camino que conduce a la Quebrada, en San Isidro de Lules, no tiene ninguna vinculación con los hechos de violencia del fin de semana pasado.

En la madrugada del domingo, un enfrentamiento entre jóvenes de esa ciudad terminó con la destrucción del bar de la estación de servicio ubicada a la entrada del pueblo. Se arrojaron desde muebles hasta piedras y el saldo de la batalla campal consistió en detenidos, un tiroteo y un herido de bala.

“Cada vez que hay una pelea en la ciudad, culpan al boliche, aunque el hecho haya sido en cualquier otro lado. No nos pueden responsabilizar por todo lo que pasa en la ciudad, que ha crecido bastante”, se defiende Matías Luca, uno de los duelos del local bailable.

El empresario estima que unas 1.500 personas llegan cada sábado, desde diferentes puntos de la provincia, hasta “Country”. Es la única noche en que abren las puertas, desde la inauguración, hace ocho años.

Luca descartó que en su local haya comenzado el incidente de la madrugada del domingo, que terminó con los desmanes en la estación de servicio Los Arcos.

“Jamás hubo un problema de esa magnitud. Puede haber alguna discusión, pero la seguridad interviene inmediatamente. La pelea fue a mucha distancia y estuvieron involucrados menores de edad, cuando aquí tenés que presentar el documento de identidad para poder entrar”, explicó.

Los vecinos coincidieron en que no son habituales las peleas en la puerta del establecimiento. “Hay muchísimos policías y los incidentes en la entrada son esporádicos. Hubo hechos de violencia con gente que salió del local, pero no ocurrieron en la puerta”, contó Adolfo Salazar. Con él coincidió Claudio Gómez “La pelea no comenzó en el local, fue mucho más lejos”, contrastó.

“Los chicos no comenzaron con la pelea. Ellos se reunieron en la rotonda con otro grupo de amigos. Iban a volver juntos al barrio. No fueron a ‘Country’. Algunos estuvieron a un cumpleaños y otros partieron a bailar a otro lugar. Cuando estaban ahí, un grupo pasó en un auto y casi atropellan a uno de los chicos. Después bajaron. Un policía les disparó. Así comenzó todo”, sostiene Marcela Velazquez, madre de uno de los chicos heridos. Media docena de jóvenes que estuvieron involucrados en la bataola ratificaron lo expresado por ella.

La mujer hizo hincapié en que por los hechos de violencia que se registran los fines de semana en Lules, los jóvenes del mismo barrio acuerdan reunirse en la rotonda, para regresar juntos en la madrugada.

(Video y fuente: La Gaceta)




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