Una legisladora negó haber empleado al sospechoso de asesinar a los policías

La legisladora provincial Sandra Mendoza aclaró que ”él no trabaja, ni trabajó nunca para mí, la única vez en mi vida que hablé con él fue en el velorio de su abuela”, cuando se le consultó si era cierto que Máximo Abraham había sido su empleado, según la versión que trascendió en las últimas horas.

La parlamentaria explicó que su relación con la familia Abraham terminó con la muerte de Irma, abuela de Máximo, en marzo pasado. “Conocía a Irma, y soy muy amiga de Cristina, una de sus nietas, pero ella no tiene nada que ver con el muchacho Abraham, es más, tengo entendido que ambas partes de la familia están peleadas y no mantienen relación”, manifestó Mendoza.

“A Máximo lo conocí en el velorio de su abuela, lo saludé y nada más, nunca mantuve ningún trato con él”, contó la legisladora, quien además remarcó que el joven “nunca conoció su casa, ni su trabajo”.

Irma “La Turca” Abraham era dueña de tres hoteles alojamiento en Tucumán: Sideral, Ovni y Halley, los cuales heredaron sus familiares y donde la Policía realizó operativos para capturar al joven sospechado de ser el autor del doble homicidio de los policías.

En octubre, según confirmaron fuentes judiciales, en el interior del Ovni, Abraham disparó dos veces a un joven, que pudo vivir para contarla. La Justicia ordenó un allanamiento en el lugar y sumó indicios para ordenar su detención el mismo día en el que se produjo el hecho.

Nunca quedó en claro que había ocurrido allí. La víctima, identificada como Walter Oscar Figueroa, dijo que era amigo de su agresor y que después de una discusión menor, le disparó con su arma sin razón alguna.

Los pesquisas no creyeron mucho en esa versión. Sospecharon en realidad que el herido podría haber sido un transa y por algún problema Abraham lo hirió. Meses después de ese hecho, Figueroa falleció por las heridas que había recibido en otro ataque que fue vinculado a una cuestión de drogas. (La Gaceta)