24/05/2018

Tucumán

Sacan los vehículos del estacionamiento contiguo al Parravicini

Por orden del fiscal Ávila se hizo un listado de las personas que reclamaban sus autos y motos que quedaron durante toda la noche guardadas junto al edificio que se derrumbó.

Alrededor de las 13:30 de este jueves, los dueños de los vehículos que habían sido guardados en el estacionamiento privado contiguo al edificio del ex Cine ärravicini, que se derrumbó en la noche del miércoles, pudieron recuperarlos después de más de 17 horas.

El derrumbe se produjo alrededor de las 20 y provocó la muerte de tres personas. las propiedades lindantes también sufrieron daños por la caída de los escombros y la policía evacuó toda la zona y prohibió el paso por esa cuadra por seguridad y para comenzar a realizar las pericias.

Muchas personas habían dejado sus motocicletas y automóviles guardados en el estacionamiento céntrico, incluso una mujer relató que no pudo volver a dormir a su casa debido a que las llaves las tenía dentro del auto.

Por orden del fiscal a cargo Diego López Ávila, la Policía elaboró un listado con las personas que reclamaban algún rodado, quienes debían presentar la documentación correspondiente al mismo para poder retirarlo.

Guillermo Alarcón, de 31 años, quien trabaja desde hace alrededor de dos años en el estacionamiento privado, declaró al diario La Gaceta que: “En el momento en que estaba cobrando, sentí la vibración. Se sintió que habían caído ladrillos al techo de la casilla, donde estamos nosotros. El techo de loza, justamente, me salvó”, afirmó. La garita donde el joven trabaja está pegada a la pared de la estructura que cedió anoche. “Fue una desgracia con suerte para mí”, remarcó el joven. Alarcón salió corriendo.

“A todos les hice señas para que salgan corriendo hacia el fondo porque no entendíamos qué pasaba. No pudimos ver nada”, relató el muchacho, quien dos horas después seguía cubierto de tierra. En el momento de la tragedia, había ocho personas esperando para pagar por el estacionamiento. “Mucha gente circula o se para en ese costado, para enviar un mensaje con el celular”, añadió. Alarcón contó que el edificio estaba siendo refaccionado e hizo hincapié en que se trataba de una estructura vieja, con paredes altas a los costados. “Las paredes tenían debilidades; eran peligrosas. Tenían sus años y son paredes que tiene adobe, prácticamente barro. Ya se veían problemas, con ladrillos que se caían…”, destacó.






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