26/05/2018

Tucumán

Arquitectos de la UNT se refirieron a la conservación de edificios tras el derrumbe del Parravicini

Integrantes del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo emitieron un comunicado tras la tragedia que arrebató la vida de tres personas.

Especialistas de la UNT emitieron un comunicado sobre el derrumbe
LA TRAGEDIA DEL PARRAVICINI
Integrantes del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo lamentaron la pérdida de vidas humanas y aclararon conceptos en torno a la conservación de edificios que forman parte del acervo cultural de la ciudad.
 25 May 2018 - 17:28
El ex cine Parravicini, tras el derrumbe. Foto de Adolfina Leone Cervera.
Especialistas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) emitieron este viernes un comunicado a raíz de la tragedia ocurrida el miércoles pasado en pleno corazón del ciudad. El derrumbe del ex Cine Parravicini, que le costó la vida a tres tucumanos que circunstancialmente circulaban por la zona, volvió a poner sobre la mesa la discusión sobre la necesaria planificación de la ciudad a mediano plazo, la legislación vigente en lo referido a los límites del lucro inmobiliario y la preservación del patrimonio, aspectos que desde la academia fueron señalados en reiteradas oportunidades a lo largo de los últimos años y que tuvo su emblema en la defensa de la Casa Sucar.
     
En este sentido, el texto redactado por los integrantes del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU-UNT) aclara conceptos vertidos en las horas posteriores a la tragedia, para llevar luz en medio de la confusión que impera luego de la tragedia que tuvo lugar en 24 de Septiembre al 500. 
El documento enviado a la redacción de eltucumano.com que se reproduce a continuación lleva la firma de Ana Chiarello, directora del IHP.  
El Instituto de Historia y Patrimonio de la FAU, UNT quiere, a través de este comunicado, expresar su profundo pesar por la tragedia sucedida en el Ex Cine Parravicini. A la vez, en vista de la gran preocupación manifestada por la población, y ciertas opiniones vertidas sobre el tema patrimonio arquitectónico histórico en las últimas horas, nos vemos en la necesidad de aclarar algunos conceptos  vinculados a la conservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbano de la ciudad.  
En principio es importante precisar que la antigüedad de un edificio no implica un riesgo en sí mismo. Existen muchos edificios muy antiguos en todas las ciudades del mundo, que, en buen estado de conservación, no suponen ningún riesgo para la población.  Baste pensar, como ejemplo, en cualquier ciudad europea, donde edificios con varios siglos de antigüedad son usados y/o visitados a diario por miles de pobladores y turistas sin ningún riesgo.
A la vez, Tucumán cuenta mayoritariamente en su tejido urbano con una arquitectura que data de principios del siglo XX, de gran calidad no sólo estética sino también técnica que le ha permitido envejecer con solidez, a pesar del escaso mantenimiento que ha tenido.  Incluso, es posible aseverar que la calidad constructiva de estos edificios “antiguos” es muy superior a la calidad con que hoy en día se realizan algunas edificaciones.
Es importante señalar que no es la presencia de edificios antiguos lo que supone un riesgo para la vida de los habitantes de una ciudad sino las impericias, las mezquindades constructivas, la falta de mantenimiento, etc.  Un patrimonio bien mantenido es siempre enriquecedor para los habitantes y visitantes de una ciudad. La preservación del patrimonio arquitectónico y urbano es un hecho indiscutido en todo el mundo, dado el enorme valor que la memoria histórica posee en el desarrollo armónico de toda sociedad.
Si bien en Tucumán en los últimos años se ha tomado conciencia del valor que tiene el patrimonio cultural, alentado por distintas instituciones que han dinamizado su preservación- entre ellas la promoción de la Ley Provincial de Patrimonio Cultural- es indiscutible que esto no alcanza.
Nadie podría sostener hoy la necesidad de demoler edificios tan valiosos para nuestra historia como la Casa Histórica, la Catedral, o cualquier otro ejemplo de arquitectura institucional o doméstica, de modo preventivo porque requieren trabajos de mantenimiento que aseguren su perdurabilidad.  
No obstante, es necesario que el estado en sus diferentes niveles y expresiones asuma una política pública de protección no sólo del Patrimonio Cultural de nuestras ciudades sino también de la calidad de vida de sus habitantes. Por otra parte, no existe política pública sin que se destinen recursos tanto económicos como humanos para su desarrollo. Claramente esta es una deuda pendiente en materia de Patrimonio Cultural.  
Consideramos que los lamentables hechos acontecidos no deberían ser un  retroceso en la madurez alcanzada por la sociedad frente al legado cultural de las generaciones que nos precedieron, sino el punto de partida para que como sociedad exijamos el compromiso y las acciones concretas y efectivas de quienes tiene la obligación de proteger este patrimonio y la vida de todos los habitantes.
Ana Chiarello
Directora del Instituto de Historia y Patrimonio
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
UNT

Especialistas de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) emitieron este viernes un comunicado por la tragedia ocurrida el miércoles pasado con el derrumbe del ex Cine Parravicini, que le costó la vida a tres tucumanos.

El texto redactado por los integrantes del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU-UNT) destaca la necesaria planificación de la ciudad a mediano plazo, la legislación vigente en lo referido a los límites del lucro inmobiliario y la preservación del patrimonio, aspectos que desde la academia fueron señalados en reiteradas oportunidades a lo largo de los últimos años sin respuestas favorables.

A continuación el documento, publicado por eltucumano.com:

El Instituto de Historia y Patrimonio de la FAU, UNT quiere, a través de este comunicado, expresar su profundo pesar por la tragedia sucedida en el Ex Cine Parravicini. A la vez, en vista de la gran preocupación manifestada por la población, y ciertas opiniones vertidas sobre el tema patrimonio arquitectónico histórico en las últimas horas, nos vemos en la necesidad de aclarar algunos conceptos vinculados a la conservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbano de la ciudad.  

En principio es importante precisar que la antigüedad de un edificio no implica un riesgo en sí mismo. Existen muchos edificios muy antiguos en todas las ciudades del mundo, que, en buen estado de conservación, no suponen ningún riesgo para la población.  Baste pensar, como ejemplo, en cualquier ciudad europea, donde edificios con varios siglos de antigüedad son usados y/o visitados a diario por miles de pobladores y turistas sin ningún riesgo.

A la vez, Tucumán cuenta mayoritariamente en su tejido urbano con una arquitectura que data de principios del siglo XX, de gran calidad no sólo estética sino también técnica que le ha permitido envejecer con solidez, a pesar del escaso mantenimiento que ha tenido.  Incluso, es posible aseverar que la calidad constructiva de estos edificios “antiguos” es muy superior a la calidad con que hoy en día se realizan algunas edificaciones.

Es importante señalar que no es la presencia de edificios antiguos lo que supone un riesgo para la vida de los habitantes de una ciudad sino las impericias, las mezquindades constructivas, la falta de mantenimiento, etc.  Un patrimonio bien mantenido es siempre enriquecedor para los habitantes y visitantes de una ciudad. La preservación del patrimonio arquitectónico y urbano es un hecho indiscutido en todo el mundo, dado el enorme valor que la memoria histórica posee en el desarrollo armónico de toda sociedad.

Si bien en Tucumán en los últimos años se ha tomado conciencia del valor que tiene el patrimonio cultural, alentado por distintas instituciones que han dinamizado su preservación- entre ellas la promoción de la Ley Provincial de Patrimonio Cultural- es indiscutible que esto no alcanza.Nadie podría sostener hoy la necesidad de demoler edificios tan valiosos para nuestra historia como la Casa Histórica, la Catedral, o cualquier otro ejemplo de arquitectura institucional o doméstica, de modo preventivo porque requieren trabajos de mantenimiento que aseguren su perdurabilidad.  

No obstante, es necesario que el estado en sus diferentes niveles y expresiones asuma una política pública de protección no sólo del Patrimonio Cultural de nuestras ciudades sino también de la calidad de vida de sus habitantes. Por otra parte, no existe política pública sin que se destinen recursos tanto económicos como humanos para su desarrollo. Claramente esta es una deuda pendiente en materia de Patrimonio Cultural.  

Consideramos que los lamentables hechos acontecidos no deberían ser un  retroceso en la madurez alcanzada por la sociedad frente al legado cultural de las generaciones que nos precedieron, sino el punto de partida para que como sociedad exijamos el compromiso y las acciones concretas y efectivas de quienes tiene la obligación de proteger este patrimonio y la vida de todos los habitantes.

Ana Chiarello

Directora del Instituto de Historia y Patrimonio

Facultad de Arquitectura y Urbanismo

UNT




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