01/08/2018

Tucumán

Lebbos acompañó a la familia de Priscila: "Ahora viene una larga lucha para que se haga justicia"

"Ningún pueblo merece estas situaciones que las jóvenes mujeres que salen a estudiar, a trabajar o a divertirse no vuelven a sus casas y terminan en esta situación de muerte tan horrenda e injusta".

Ahora viene una larga lucha por justicia", dijo Lebbos en el velorio de Priscila
El padre de Paulina Lebbos, asesinada en 2006, le expresó su solidaridad a la familia Paz. Los vecinos lo recibieron con afecto.
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FOTO TOMADA DE TWITTER/@MarianaR31
En medio de la dolorosa despedida de Priscila Paz, quien fue velada hoy en su casa de San Pablo, hubo una persona que fue recibida con afecto por los vecinos. Se trata de Alberto Lebbos, quien a partir de ahora tiene mucho en común con Pedro Paz, el padre de la joven asesinada. 
"Se ensañaron con mi hija y hoy la tenemos que velar a cajón cerrado", dijo el padre de Priscila
"Estoy conmocionado, el lunes estuve conversando con don Pedro, esperando que aparezca Priscila con vida y lamentablemente hoy tenemos que estar en este sepelio, en esta situación tan triste no solo para la familia Paz sino para todo el pueblo", le dijo Lebbos a una vecina que lo filmó con su celular e hizo una transmisión vía Facebook. 
"Ningún pueblo de ningún lugar de este país merece estas situaciones donde las jóvenes mujeres que salen a estudiar, a trabajar o a divertirse no vuelven a sus casas y terminan en esta situación de muerte tan horrenda e injusta", agregó.
En ese sentido, Lebbos destacó el acompañamiento de los vecinos de San Pablo durante los ocho días que duró la búsqueda de Priscila. "Quiero rescatar el coraje de este pueblo, su gran solidaridad. Escuché a una señora decir que San Pablo no merece esta situación y tiene mucha razón", expresó.
Similitudes
El caso de Priscila recuerda en algunos aspectos al de Paulina Lebbos, quien desapareció el 25 de febrero de 2006. Se realizaron varias marchas para exigir la aparición de la joven estudiante de Ciencias de la Comunicación. 
Dos semanas después, el cuerpo de Paulina fue hallado al costado de la ruta 341, a la altura de Tapia, aunque se presume que fue asesinada en otro lugar y luego arrojada allí.
En el caso de Priscila, la vieron por última vez el domingo 22 de julio, cuando salió de trabajar en un hotel alojamiento de El Manantial. Su cuerpo fue hallado ayer a la mañana a la vera de la ruta 301, en San Pablo. El abogado de la familia, Javier Lobo Aragón, dijo que el cadáver "fue plantado" en ese lugar.
Así es el lugar en donde encontraron el cuerpo de Priscila Paz
"Ahora viene una nueva etapa en la familia de Priscila: una larga lucha para que se haga justicia y en eso va a necesitar mucha compañía, que es la misma compañía que tuvo mi familia durante 12 años para que se haga justicia por Paulina", adelantó Lebbos.
Priscila Paz
Mientras se desarrolla el juicio por el crimen de su hija, el hombre se refirió a la ausencia de Justicia. "La impunidad es la principal causa de estas situaciones, tenemos que luchar para que podamos salir y volver a nuestras casas en paz, en armonía", dijo.
Por último, se refirió a Priscila como "una joven mujer llena de sueños, una chica trabajadora, una mamá ejemplar (tenía un hijo de tres años)".
"Le pido a la comunidad que acompañe a la familia de Priscila. Ellos ya saben que cuentan con toda nuestra solidaridad, hablo en nombre de la Comisión de Víctimas de la Impunidad y del Observatorio de Víctimas de Delitos. Traigo el mensaje de solidaridad y apoyo para que se haga justicia por Priscila", finalizó.
En cuanto Lebbos terminó de hablar, los vecinos comenzaron a aplaudirlo. "No aplaudan, por favor", les pidió él, mientras la gente se acercaba a saludarlo.

El crimen de Priscila Paz conmociona a los vecinos de San Pablo, y este miércoles en el velorio en su hogar, fue a acompañar Alberto Lebbos, quien plantea que por la historia de su hija Paulina, comprende a Pedro Paz, el padre de la joven asesinada. 

"Estoy conmocionado, el lunes estuve conversando con don Pedro, esperando que aparezca Priscila con vida y lamentablemente hoy tenemos que estar en este sepelio, en esta situación tan triste no solo para la familia Paz sino para todo el pueblo", le dijo Lebbos a una vecina que lo filmó con su celular e hizo una transmisión vía Facebook. 

"Ningún pueblo de ningún lugar de este país merece estas situaciones donde las jóvenes mujeres que salen a estudiar, a trabajar o a divertirse no vuelven a sus casas y terminan en esta situación de muerte tan horrenda e injusta", agregó.

En ese sentido, Lebbos destacó el acompañamiento de los vecinos de San Pablo durante los ocho días que duró la búsqueda de Priscila. "Quiero rescatar el coraje de este pueblo, su gran solidaridad. Escuché a una señora decir que San Pablo no merece esta situación y tiene mucha razón", expresó.

"Ahora viene una nueva etapa en la familia de Priscila: una larga lucha para que se haga justicia y en eso va a necesitar mucha compañía, que es la misma compañía que tuvo mi familia durante 12 años para que se haga justicia por Paulina", adelantó Lebbos.

Mientras se desarrolla el juicio por el crimen de su hija, el hombre se refirió a la ausencia de Justicia. "La impunidad es la principal causa de estas situaciones, tenemos que luchar para que podamos salir y volver a nuestras casas en paz, en armonía", dijo.

Por último, se refirió a Priscila como "una joven mujer llena de sueños, una chica trabajadora, una mamá ejemplar (tenía un hijo de tres años)".

"Le pido a la comunidad que acompañe a la familia de Priscila. Ellos ya saben que cuentan con toda nuestra solidaridad, hablo en nombre de la Comisión de Víctimas de la Impunidad y del Observatorio de Víctimas de Delitos. Traigo el mensaje de solidaridad y apoyo para que se haga justicia por Priscila", finalizó.

El caso de Priscila recuerda en algunos aspectos al de Paulina Lebbos, quien desapareció el 25 de febrero de 2006. Se realizaron varias marchas para exigir la aparición de la joven estudiante de Ciencias de la Comunicación. Dos semanas después, el cuerpo de Paulina fue hallado al costado de la ruta 341, a la altura de Tapia, aunque se presume que fue asesinada en otro lugar y luego arrojada allí.

En el caso de Priscila, la vieron por última vez el domingo 22 de julio, cuando salió de trabajar en un hotel alojamiento de El Manantial. Su cuerpo fue hallado este martes a la mañana a la vera de la ruta 301, en San Pablo. El abogado de la familia, Javier Lobo Aragón, dijo que el cadáver "fue plantado" en ese lugar.






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