22/08/2018

Tucumán

Casi 20 mil hectáreas de cañaverales fueron certificadas como libres de fuego

La provincia es pionera en Certificación de Buenas Prácticas Local G.A.P., un protocolo que requiere el compromiso del productor cañero. Se espera alcanzar a fines del 2018 las 30 mil hectáreas.

Certifican como libres de fuego 18.900 hectáreas de cañaverales
22 agosto, 2018 Imprimir Correo Electrónico
Certifican como libres de fuego 18.900 hectáreas de cañaverales
La quema de cañaverales en Tucumán es una práctica agraria arraigada que se busca erradicar con el fin de cuidar el medio ambiente y la productividad del campo provincial. Para ello, la Secretaría de Medio Ambiente del Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán aplica el programa de Certificación de caña de azúcar sin utilización de fuego.
La Certificación de Buenas Prácticas Local G.A.P. convierte a nuestra provincia en pionera, a nivel mundial, en implementar un protocolo que requiere el compromiso del productor cañero. En este marco, durante la jornada de hoy, personal de la Dirección de Fiscalización Ambiental dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente, participó del proceso de certificación de Buenas Prácticas Local G.A.P. en un campo de 200 hectáreas ubicado en Mancopa, departamento de Leales.
En el terreno, también se hicieron presentes productores, representantes del Consorcio Regional de Experimentación Agrícola y auditores de la consultora SGS Argentina dependiente de la empresa francesa Société Générale de Surveillance que brinda certificaciones internacionales con el aval del Organismo Argentino de Acreditación (OAA) y el SENASA, entre otras instituciones.
quema-de-caña-controles (5)Con el fin de garantizar la sustentabilidad de la industria, ya fueron certificadas 18.900 hectáreas en lo que va del año, pudiendo alcanzar a fines del 2018 las 30 mil hectáreas. Así lo expresó el subsecretario de Protección Ambiental, Marcelo Lizárraga, que destacó el esfuerzo que realizan los productores para adecuarse a las normativas ambientales y erradicar la quema de cañaverales que en la provincia superan las 200 mil hectáreas.
¿Qué perjuicios provoca la quema?
Los incendios generan contaminación atmosférica, disminución del rendimiento fabril, degradación de los suelos y aparición de plagas resistentes. Por este motivo, no sólo desde el Gobierno de Tucumán se busca poner fin al fuego en los campos, sino que es una necesidad impulsada por muchos productores. Para ello, es vital que los campos sean preparados para adecuarse a la producción respetando las buenas prácticas agrícolas con el empleo de cosechadoras integrales, caminos para el tránsito de maquinaria y de corta fuegos.
La Mesa de Gestión Ambiental, una de las entidades que integran la iniciativa busca promover prácticas sustentables, fortalecer la función educativa, preventiva, fiscalizadora y sancionatoria ambiental y contribuir a la competitividad comercial del azúcar producido en Tucumán, que se verá favorecida al contar con el certificado Local GAP, avalado por Global GAP, que garantiza la Buenas Prácticas Agrícolas en más de 100 países y, en la mayoría de los casos, es exigida por las cadenas multinacionales de supermercados para ingresar productos a sus góndolas.
quema-de-caña-controles (2)De acuerdo a Florencia Sayago, directora de Medio Ambiente, la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta está integrada por el sector de Salud, Defensa Civil, Bomberos, Producción y el sector privado, entre los que se encuentran productores, empresas transportadoras de energía eléctrica. “Esta multiplicidad de miradas nos ayuda a comprender la complejidad del problema”, afirmó.
La funcionaria explicó: “Hay que aplicar la sanción administrativa o incluso la sanción penal porque el incendio es un delito. Está en el Código Penal y debe ser investigado por la Justicia”, expresó. El protocolo Local GAP es una herramienta desarrollada dentro de la mesa para lograr las buenas prácticas del sector productivo.
Regulación normativa de la actividad 
Facundo Moreno, subdirector de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Medio Ambiente, explicó que la certificación puede obtenerse por el productor al hacer auditar su campo cuando realiza una cosecha en verde y no utilizan fuego tanto durante la cosecha y como en el tratamiento de sus residuos.
Y dijo que esto le sirve al cañero que no utiliza el fuego en la cosecha para que en caso de que se tramitara un sumario administrativo en su contra, pueda acreditar sus buenas prácticas agrícolas y sus cosechas en verde. “Es una prueba fehaciente del productor de que puede haber sido una quema incidental o vandálica de terceros, o de banquina en campos cercanos a las rutas como muchas veces ocurre. En esos casos, el productor termina siendo víctima de la quema de caña”, declaró.
La educación comunitaria reúne a niños y cañeros
Susana Meoni, directora de Fiscalización Ambiental aseguró que se están realizando tareas de prevención: “Entendimos que no sólo la sanción es lo necesario. Desde principio de año recorremos las escuelas y se les da charla a alumnos y cañeros”, contó.
quema-de-caña-controles (1)Las tareas se realizan en escuelas de La Florida y Ranchillos donde se les brinda información a los chicos sobre las consecuencias del uso del fuego, las problemáticas de la salud y el medio ambiente. “Se les enseña a reciclar de tal manera que no necesiten fuego para eliminar la basura. Hacen recolección de tapitas, compost con la basura y se les inculca para que en el futuro tengan otra mentalidad”, afirmó Meoni.
También la fiscalización dio charlas a los cañeros donde se enseña las consecuencias del uso del fuego, la problemática ambiental y sanitaria. En estos talleres se dio lugar a que el INTA y la Estación Experimental mostraron cómo utilizar el rastrojo y los desechos que produce la cosecha, contó Meoni.
Productores sostienen que la cosecha en verde trae beneficios
El ingeniero agrónomo, José Terán, trabajador de la Agropecuaria del Pilar, contó que el establecimiento cultiva caña en distintas localidades de la provincia empleando buenas prácticas.
quema-de-caña-controles (6)En el campo de Mancopa que fue auditado, Terán explicó que “la certificación de caña sin uso de fuego es una herramienta que utilizamos para demostrar a la sociedad que estamos comprometidos con el medio ambiente y que se puede producir sin utilizar el fuego”.
El Ingeniero Agrónomo dijo que este es el quinto año que certifica esta empresa, “pero venimos trabajando sin fuego muchos años antes por todos los beneficios que tiene como la cobertura del suelo por el rastrojo. Muy similar a lo que se hace en los granos para proteger a los suelos de la erosión hídrica y eólica, disminuir las pérdidas de evaporación, proveer materia orgánica al suelo y cómo ayuda en los controles de malezas”.
Certificadoras internacionales auditan los campos
Marcelo Esteban, auditor de la consultora SGS Argentina, contó que en Tucumán se cumple con la auditoría para que el productor en todo el proceso de producción, desde que siembra hasta que cosecha, no utilice fuego y, de esta manera, pueda obtener la certificación Local G.A.P.
quema-de-caña-controles (4)“Es una auditoría de campo. Recorremos los lotes que el productor quiere certificar. Recorremos caminos, bajos alambres y lugares donde hay cables de alta tensión”. Contó que desde hace más de cuatro años la consultora certifica campos tucumanos y que estos productores tienen un gran compromiso con la no quema.
Esteban dijo que producir con este formato tiene un costo adicional: “En la entrada de este campo había un tractor hidrante del tipo ‘mosquito’ con personal afectado para censar la presencia de fuego” y actuar para su extinción inmediata. El establecimiento también debe preparar caminos limpios para evitar que el fuego se desplace de un campo a otro.
SGS Argentina es controlada por el Organismo Argentino de Acreditación que fiscaliza el buen funcionamiento de las certificadoras y también de los propietarios del sello de calidad Global G.A.P.
Medio Ambiente dispone equipos de inspección
Durante el recorrido del cañaveral certificado en Leales, estuvieron presentes Alexia Fermoselle y Julieta Manzur, del servicio jurídico de la Dirección de Fiscalización Ambiental, y el representante del Consorcio Regional de Experimentación Agrícola, Manuel Ponce.
Fermoselle dijo que en Fiscalización Ambiental hay dos equipos de inspectores que recorren los campos para labrar actas en caso de que se registre fuego en los campos. “Esas actas, por medio de la Dirección de Catastro y del Registro Inmobiliario se puede conocer al titular del lote. Se labran sumarios para sancionar con multas o dar curso a acciones judiciales. El propósito es que el campo tucumano esté libre de fuego”, concluyó.

La Secretaría de Medio Ambiente del Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán aplica el programa de Certificación de Buenas Prácticas Local G.A.P. de caña de azúcar sin utilización de fuego. La implementación de este protocolo que requiere el compromiso del productor cañero, convierte a nuestra provincia en pionera a nivel mundial.

En este marco, durante este miércoles, personal de la Dirección de Fiscalización Ambiental dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente, participó del proceso de certificación de Buenas Prácticas Local G.A.P. en un campo de 200 hectáreas ubicado en Mancopa, departamento de Leales.

En el terreno, también se hicieron presentes productores, representantes del Consorcio Regional de Experimentación Agrícola y auditores de la consultora SGS Argentina dependiente de la empresa francesa Société Générale de Surveillance que brinda certificaciones internacionales con el aval del Organismo Argentino de Acreditación (OAA) y el SENASA, entre otras instituciones.

Con el fin de garantizar la sustentabilidad de la industria, ya fueron certificadas 18.900 hectáreas en lo que va del año, pudiendo alcanzar a fines del 2018 las 30 mil hectáreas. Así lo expresó el subsecretario de Protección Ambiental, Marcelo Lizárraga, que destacó el esfuerzo que realizan los productores para adecuarse a las normativas ambientales y erradicar la quema de cañaverales que en la provincia superan las 200 mil hectáreas.

Los incendios generan contaminación atmosférica, disminución del rendimiento fabril, degradación de los suelos y aparición de plagas resistentes. Por este motivo, no sólo desde el Gobierno de Tucumán se busca poner fin al fuego en los campos, sino que es una necesidad impulsada por muchos productores. Para ello, es vital que los campos sean preparados para adecuarse a la producción respetando las buenas prácticas agrícolas con el empleo de cosechadoras integrales, caminos para el tránsito de maquinaria y de corta fuegos.

La Mesa de Gestión Ambiental, una de las entidades que integran la iniciativa busca promover prácticas sustentables, fortalecer la función educativa, preventiva, fiscalizadora y sancionatoria ambiental y contribuir a la competitividad comercial del azúcar producido en Tucumán, que se verá favorecida al contar con el certificado Local GAP, avalado por Global GAP, que garantiza la Buenas Prácticas Agrícolas en más de 100 países y, en la mayoría de los casos, es exigida por las cadenas multinacionales de supermercados para ingresar productos a sus góndolas.

De acuerdo a Florencia Sayago, directora de Medio Ambiente, la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta está integrada por el sector de Salud, Defensa Civil, Bomberos, Producción y el sector privado, entre los que se encuentran productores, empresas transportadoras de energía eléctrica. “Esta multiplicidad de miradas nos ayuda a comprender la complejidad del problema”, afirmó.

La funcionaria explicó: “Hay que aplicar la sanción administrativa o incluso la sanción penal porque el incendio es un delito. Está en el Código Penal y debe ser investigado por la Justicia”, expresó. El protocolo Local GAP es una herramienta desarrollada dentro de la mesa para lograr las buenas prácticas del sector productivo.

Facundo Moreno, subdirector de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Medio Ambiente, explicó que la certificación puede obtenerse por el productor al hacer auditar su campo cuando realiza una cosecha en verde y no utilizan fuego tanto durante la cosecha y como en el tratamiento de sus residuos. Y dijo que esto le sirve al cañero que no utiliza el fuego en la cosecha para que en caso de que se tramitara un sumario administrativo en su contra, pueda acreditar sus buenas prácticas agrícolas y sus cosechas en verde. 

Susana Meoni, directora de Fiscalización Ambiental aseguró que se están realizando tareas de prevención: “Entendimos que no sólo la sanción es lo necesario. Desde principio de año recorremos las escuelas y se les da charla a alumnos y cañeros”, contó.

Marcelo Esteban, auditor de la consultora SGS Argentina, contó que en Tucumán se cumple con la auditoría para que el productor en todo el proceso de producción, desde que siembra hasta que cosecha, no utilice fuego y, de esta manera, pueda obtener la certificación Local G.A.P. “Es una auditoría de campo. Recorremos los lotes que el productor quiere certificar. Recorremos caminos, bajos alambres y lugares donde hay cables de alta tensión”. Contó que desde hace más de cuatro años la consultora certifica campos tucumanos y que estos productores tienen un gran compromiso con la no quema.

Esteban dijo que producir con este formato tiene un costo adicional: “En la entrada de este campo había un tractor hidrante del tipo ‘mosquito’ con personal afectado para censar la presencia de fuego” y actuar para su extinción inmediata. El establecimiento también debe preparar caminos limpios para evitar que el fuego se desplace de un campo a otro.

Durante el recorrido del cañaveral certificado en Leales, estuvieron presentes Alexia Fermoselle y Julieta Manzur, del servicio jurídico de la Dirección de Fiscalización Ambiental, y el representante del Consorcio Regional de Experimentación Agrícola, Manuel Ponce.

Fermoselle dijo que en Fiscalización Ambiental hay dos equipos de inspectores que recorren los campos para labrar actas en caso de que se registre fuego en los campos. “Esas actas, por medio de la Dirección de Catastro y del Registro Inmobiliario se puede conocer al titular del lote. Se labran sumarios para sancionar con multas o dar curso a acciones judiciales. El propósito es que el campo tucumano esté libre de fuego”, concluyó.




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