Luciano Pons tuvo una noche para conquistar los corazones de Ciudadela

El que abandona no tiene premio, reza la letra del Indio Solari. Bien lo sabe el delantero Luciano Pons que en esta noche de lunes feriado acaba de cosechar los frutos de ese ímpetu que lo impulsó a seguir defendiendo los colores del Santo esta temporada. Fueron tres goles para una noche consagratoria y nada menos que en la cancha de un Quilmes que venía invicto como local. Tres goles para dejar atrás cualquier fantasma tras los flojos partidos, ante Tigre primero, y Defensores de Belgrano, después. Tres goles para meterse al hincha ciruja en el bolsillo y para que el hincha le corresponda guardándole un lugar en su corazón.

“Lo van a soñar a Pons”, dice el relator de TyC Sport y hace alusión a los rivales a los cuales el centrodelantero acaba de burlar una vez más para lo que podría haber sido el cuarto, pero no fue. Lo van a soñar también los hinchas del Santo y lo va a soñar el propio delantero que acaso se pellizque ahora  para comprobar si no es un sueño lo que vive en esta noche que lo tuvo como figura indiscutida del gran triunfo de San Martín ante Quilmes. Hambre de gol y contundencia en la red fueron las claves de tres definiciones precisas, una de ellas en uno de los ángulos del arco que defiende Ledesma.  

Acaso habrá soñado Pons con noches como estas cuando peleaba por un lugar en el primer equipo que tenía al “Taca” Bieler como delantero y también como ídolo. La habrá soñado también cuando decidió quedarse a pelearla, una vez más, después del descenso de San Martín y cuando tenía ofertas para continuar su carrera en el futbol colombiano. Tal vez lo soñó cuando se recuperaba del accidente de tránsito que lo mantuvo alejado de las canchas. Esta noche, el sueño fue realidad; una realidad que los hinchas esperaban y que Pons selló a fuerza de goles.

Con cinco goles en el torneo, el delantero parece alejar cualquier duda de los hinchas y la presión de tener a Ramiro Costa haciéndole sombra en el banco de suplentes. Si hasta ahora para el hincha había alguna incerteza acerca del presente de Pons, la que no titubeó fue la dupla técnica de Orsi y Gómez que ya lo habían dirigido en Flandria y se la jugaron por él. Y no le erraron. Ya había respondido con goles importantes Pons en el memorable clásico frente a Atlético en el cual anotó uno de los tres goles históricos del hasta ahora único clásico tucumano en primera. También con aquel gol clave frente a Dalmine en el minuto 93 cuando ya se moría el partido y el centrodelantero le dio vida al Santo. Pero ahora, en este presente soñado, Pons se ha vuelto, si no el único, el mayor héroe en este lio que tiene al Santo en la pelea por el ascenso.