Juicio contra Nadia Fucilieri, acusada de matar a sus hijos: habló Aldo Marquez, el papá de los menores

Este jueves inicia el juicio contra Nadia Fucilieri, la mujer que mató a sus hijos en 2017. Habló Aldo Marquez, el padre de los dos menores de edad que fueron asesinados por su madre.

“La noticia voló y recibí apoyo de todos lados. Primero era sobrevivir, después empezar a vivir un tramo difícil de la misma vida, no reinicié, es mi misma vida. Fuimos felices y nada me hizo pensar que podría terminar así. Sí fui viendo cosas perversas en ella, pero pensaba que eran temas psicológicos”; expresó el padre de las víctimas a Vivo Tucumán.

Por su parte, la abogada de Marquez, la doctora Silvia Furque, expresó que Nadia Fucilieri estuvo consciente de lo que hacía y además el asesinato fue premeditado.

"Ella estuvo evaluada por psiquiatras que nunca vieron ningún rastro de brote psicótico para hacer lo que hizo. Estaba con consciencia total de lo que estaba haciendo. Hubo acto preparativo, compró bisturí, guantes, preparó la carta, incluso lo anunció cuando le dijo a Aldo que no los vería a sus hijos”, aseveró.

El caso

El hecho que se le imputa a Fucilieri ocurrió entre la noche del 3 y la madrugada del 4 de octubre de 2017, en una vivienda ubicada en la calle Santa Fe 1846, de San Miguel de Tucumán, donde la mujer residía con sus hijos Pía del Rosario Martínez (2) y Marceliano Martínez (4).

“Los dos niños dormían cuando fueron degollados, aunque los médicos forenses no descartan que la nena se haya despertado durante el ataque ya que presenta heridas cortantes en distintas partes del cuerpo que podrían ser signos de defensa”, detalló en aquel entonces un investigador.

Según la pesquisa, el doble filicidio fue descubierto cuando los vecinos escucharon gritos provenientes de la casa de la mujer y llamaron al 911, tras lo cual, efectivos de la comisaría local se trasladaron hasta el lugar. Al ingresar a la vivienda, los policías encontraron a Fucilieri con varios cortes en los brazos y a los niños muertos en una habitación, con heridas de arma blanca en el cuello y en el pecho.