Cuando la Tierra se hizo redonda se acabaron los lugares de paso

Tucumán ha cerrado sus fronteras al mundo. Lo hizo para acatar una ley dictada por sus diputados. La ministra de Gobierno y Justicia de la provincia, Carolina Vargas Aignasse, advirtió hasta unos pocos días antes que "constitucionalmente no es viable", pero no le llevaron el apunte. Son discusiones de abogados. Pero, hete aquí, que el legislador Gerónimo Vargas Aignasse, al tratarse el proyecto en las comisiones, lanzó una frase que es al menos, curiosa: “Somos una provincia industrializada y de paso”, dijo. Lo de “provincia industrializada”, se podría discutir, pero son formas de hablar, así que déjelo de lado. Pero, ¿qué es eso de provincia “de paso”?

Cuando Sebastián Elcano dio la vuelta al mundo, demostrando de yapa que la Tierra es redonda, quedó establecido de una vez y para siempre que todos los lugares del esférico mundo son de paso. Esto se sabía desde al menos uno o dos siglos antes de Jesucristo, pero fue Elcano el primero en demostrarlo rodeándola con un cinturón imaginario e irregular.

Desde entonces no hay ciudad, estado, partido, país o continente que no sea, eventualmente, de paso. ¿Quién puede decir dónde empieza y dónde termina una pelota de fútbol, una pompa de jabón, una bomba de papa?

En el último pueblito de los cerros más empinados, el viajero siempre hallará a alguien que le hable de lo que hay del otro lado.

¡Ah!, pero el mar, dirá alguno. Para el hombre los mares son el lugar de paso por excelencia, el más expedito y seguro de todos para pasar de un continente a otro, hasta hace menos de 100 años. ¿Y el Himalaya? Cuando Edmund Hillary y Tenzing Norgay hicieron cumbre en el Everest, tumbaron la creencia de que había puntos en el globo que no eran de paso. A ese monte lo trepan por los cuatro costados hombres de todas las nacionalidades.

Si se apela a la sensibilidad religiosa de millones de personas en el mundo, entonces se podría decir que hay tres lugares en el mundo que no son de paso. Uno es la Meca, lugar al que todo musulmán debe peregrinar al menos una vez en la vida, es decir, quienes fueron allí, en su mayoría no están de paso sino que volverán a su lugar de origen. El otro es Roma, pues para el mundo católico todos los caminos conducen a ella. Y el tercero la Virgen del Valle, patrona del pobrerío de la Argentina, es decir nosotros (“nockanchis”, diría un quichuista).

Hay un país en el mundo que también ha cerrado sus puertas al mundo, negándose a ser un lugar de paso, es Corea del Norte, con una dictadura sanguinaria que somete a su población a crueles hambrunas, sin libertades civiles, bajo un régimen que en la práctica es una monarquía hereditaria. Pero es de esperar que el legislador Vargas no quiera eso para Tucumán.

Ni ningún otro lo desee para Tucumán, otra provincia o la Argentina.

Nunca.

Oremus.

Juan Manuel Aragón                   

Leer más notas de Juan Manuel Aragón

©eldiario24.com