Argentina experimenta un incremento en la cantidad de indigentes y trabajadores empobrecidos

Mañana, el Gobierno Nacional enfrentará una de las noticias más duras de su mandato cuando el INDEC publique la última estadística de pobreza correspondiente al segundo semestre del año pasado. Esta información no solo confirmará oficialmente un alto nivel de pobreza que mediciones privadas ya estiman en torno al 40% para ese período, sino que también actualizará la situación de dos realidades económicas críticas. 

Por un lado, se conocerá la tasa de indigencia, es decir, la proporción de la población que no puede cubrir el costo de los alimentos básicos, la cual ha aumentado del 8,2% al 8,8%, a pesar de la mejora presentada en la primera mitad del año en el nivel de pobreza general. 

Por otro lado, se podrá analizar el fenómeno cada vez más recurrente en Argentina, en el cual casi el 30% de los trabajadores, incluso aquellos con empleo registrado, se encuentran en situación de pobreza. 

Si bien el INDEC publica sus mediciones cada seis meses, organismos privados ya elaboraron su propia proyección en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares y la evolución de los precios de las canastas básicas y alimentarias producidas por el mismo ente estadístico.

Desde el Departamento de Economía de la Universidad Di Tella, el economista Martín González Rozada utiliza estas herramientas para realizar su propia medición de la pobreza, la cual actualiza mensualmente. 

Según su medición, para la segunda mitad del año pasado, el número de personas pobres en Argentina alcanza el 39,6% de la población, una cifra similar a la que realiza Leopoldo Tornarolli, investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS). 

Tornarolli advirtió que el porcentaje podría superar el 40%, corrigiendo una estimación previa en la que calculaba un aumento menor a los 3 puntos porcentuales en comparación con el primer semestre. 

En junio de 2022, la medición del INDEC ubicó la pobreza en un 36,5% de la población. Sin embargo, la combinación de una inflación creciente, que ha erosionado los ingresos reales, y la menor dinámica económica han conspirado en contra de las posibilidades de contener el deterioro de las condiciones sociales.

Trabajadores privados y estatales también son pobres

A pesar del crecimiento del empleo formal y de la tasa de desocupación estable durante todo el año pasado, la pobreza aumentó significativamente entre julio y diciembre. 

De acuerdo con el Observatorio de Deuda Social de la UCA, cerca del 30% de los trabajadores en Argentina viven en la pobreza, mientras que el CEDLAS estima que incluso los empleados en relación de dependencia también sufren una alta incidencia de pobreza. 

Además, el INDEC presentará datos actualizados mañana que permitirán proyectar cómo evolucionó la situación. Los salarios del sector informal de la economía crecieron solo un 65% en comparación con la inflación, que fue significativamente mayor, lo que indica que la perspectiva no es favorable para los niveles de pobreza y, en particular, de indigencia, especialmente tras el aumento de la inflación, particularmente en los alimentos, a principios de este año.

Según la última actualización del nowcast de pobreza elaborado por la UTDT, a finales del mes pasado un 42,2% de los habitantes de Argentina no pudo cubrir la canasta básica total, lo que implica que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza. 

Esta medición no discrimina la proporción de la población que no logra cubrir la canasta básica alimentaria, pero sí da cuenta de la situación económica actual del país en términos generales.

Fuente: Infobae