07/07/2022

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Guerra en Ucrania deja estragos para la pobreza en el mundo

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guerra de ucrania y el aumento de la pobreza

Las Naciones Unidas denuncian que la prolongación de la guerra entre Rusia y Ucrania ya provocó que 71 millones de personas en el mundo cayeran en la pobreza.

"La guerra entre Rusia y Ucrania acelera los niveles de pobreza en el mundo". Es la grave conclusión del Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD). La invasión rusa a Ucrania lleva 134 días, pero tiene consecuencias dramáticas no solo para la población de Ucrania.

El informe de esta oficina de las Naciones Unidas dice que por culpa de esta guerra sin fin, en poco más de 4 meses, 71 millones de personas en todo el mundo cayeron bajo los niveles de pobreza. La principal causa es la suba de los precios de alimentos y de la energía, que en muchos países complica o hace imposible el acceso tanto esos bienes imprescindibles.

La pobreza crece más por la guerra que por la pandemia

Es otra de las conclusiones del PNUD. El mundo se detuvo por la pandemia de coronavirus en 2020. Solo comenzó a recuperarse con la aparición de las vacunas, administradas de forma masiva desde 2021. Para las Naciones Unidas, la pandemia interrumpió los objetivos globales para disminuir los niveles de pobreza a escala global. Para fines de 2021, se pensaba en poder retomar - con medidas especiales - la recuperación afectada por la pandemia. Pero la guerra entre Rusia y Ucrania, que se inició el 24 de febrero de este año, tiene un efecto, como también remarcaron desde el FMI, de ser "una crisis sobre la crisis".

 Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la guerra en Europa tiene un efecto peor para luchar contra la pobreza en el mundo que la propia pandemia. El conflicto paralizó exportaciones de alimentos, agroquímicos y combustibles. El resultado de esta combinación es que en muchos países con pocos recursos, el acceso a estos productos se ha vuelto muy difícil o imposible.

 Según el PNUD, "las transferencias de dinero dirigidas a los hogares son más equitativas y más rentables que las subvenciones generales a la energía". Esto permitió en su momento mitigar la crisis por el parate económico global de la pandemia. Pero ahora, que el mundo "vuelve a moverse", los gastos en alimentos y combustible son un problema difícil de sustentar o compensar.

El efecto negativo del regreso de la inflación

La guerra, cuando el mundo comenzaba a dar por superada la pandemia de coronavirus, trajo otro problema que se creía superado hace tiempo. Luego de varias décadas, la inflación reapareció en los países centrales y también en países en desarrollo que habían logrado controlarla. Las tasas de interés que instrumentan los Bancos Centrales pueden hacer bajar la inflación, pero paralizan la inversión o la creación de puestos de trabajo. En lugares con alta tasa de desempleo, es otro factor que complica el acceso a los alimentos o a los combustibles.

 "Mientras las tasas de interés aumentan en respuesta a la subida de la inflación, existe el riesgo de desencadenar una nueva pobreza inducida por la recesión que exacerbará aún más la crisis, acelerando y profundizando la pobreza" advierte el informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Los sectores en peligro por la guerra entre Rusia y Ucrania

El documento, que analiza 159 países, marca que los países sobre el mar Caspio y en África Subsahariana, son los que más sufren estas carencias por la suba de los precios de alimentos y de combustibles. Según el director del PNUD, Achim Steiner, el aumento desmedido en su cotización para las exportaciones deja a sectores enormes de la población mundial sin capacidad de compra.

 "Esta crisis del costo de la vida empuja a millones de personas a la pobreza con el riesgo de una hambruna a una rapidez vertiginosa", alerta el funcionario de Naciones Unidas.

En un primer lote de países más afectados, la ONU puntualiza: Armenia, Uzbekistán, Burkina Faso, Ghana, Kenia, Ruanda, Sudán, Haití, Pakistán, Sri Lanka, Etiopía, Malí, Nigeria, Sierra Leona, Tanzania y Yemen.





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