La UNT lanzó el proceso de Evaluación Institucional

Encabezado por el rector José García y el vicerrector Sergio Pagani, la Universidad Nacional de Tucumán inició el Proceso de Evaluación Institucional. Precisamente, este proceso fue uno de los puntos que García y Pagani habían marcado como prioritarios para la UNT. El mismo contemplará las funciones de docencia, investigación, extensión y gestión e identificará las fortalezas y debilidades en el cumplimiento de las mismas para, a partir de ahí, proponer medidas de superación y mejoramiento de la calidad en el marco de un Plan de Desarrollo Institucional (PDI).

La jornada, que tuvo lugar en la sede del PUNA, contó con la presencia de los decanos de las 13 facultades, directores de escuelas universitarias y preuniversitarias y secretarios del gabinete del Rectorado. “Es imperiosa la colaboración de todas las instituciones. En este sentido hemos decidido que el vicerrector sea quien lo dirija y habrá una comisión chica que se encargará de procesar la información que genere una comisión más grande de cada una de las unidades”, explicó García.

A su vez, Pagani señaló: “esto nos permitirá hacer una proyección a mediano y a largo plazo para ver a dónde queremos ir como institución de construcción colectiva”.

El vicerrector argumentó que, a partir de contar con un panorama completo, podrá actuarse en cuestión. “Es claramente ver cómo se posiciona nuestra Universidad ante la sociedad. Cómo podemos entablar políticas comunes al respecto al ingreso, a la permanencia de nuestros estudiantes, cómo proyectamos la investigación para que tenga impacto en la sociedad. Para ello pondremos en juego todas las herramientas necesarias para lograr la participación de todos los integrantes de la comunidad universitaria”, adelantó.

En términos generales, el proceso de evaluación institucional contará con diversas etapas. La primera será la conformación de una Comisión central que estaría constituida por decanos, miembros del Consejo Superior, directores de escuelas y secretarios del equipo de gestión del Rectorado. Y luego una comisión más pequeña, más técnica, que trabajará en vinculación estrecha con la anterior.

“Hasta marzo que esperamos formalizar el proceso de autoevaluación se va a trabajar con la colaboración de algunos documentos básicos para poder empezar el año que viene con la recolección de datos”, contó la secretaria académica, Carolina Abdala.

La información que se produzca implicará la producción de un volumen de datos enorme tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo. El decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Juan Bautista Ramazzotti, evaluó la necesidad de trazar una nueva fotografía sobre la situación de la UNT para poder generar planes a mediano y largo plazo. “En mi opinión, implica cómo la Universidad, en relación con la actualidad, desarrolla un plan de inserción social para responder a los requerimientos actuales”, precisó.

Finalmente, la profesora Magalí Catino (Universidad Nacional de La Plata) marcó las pautas y desafíos del proceso de evaluación institucional de la UNT. “Las Universidades son usinas muy importantes en todos sentido. Destaco el compromiso de la gestión al asumir, que fue empezar a pensar la autoevaluación como una política constante, constitutivo de una forma de gestión institucional, que permita la producción de un dato permanente para la mejor toma de decisiones. La educación superior tiene que estar a la altura de la dinámica de los procesos tecnológicos, sociales, culturales, y no puede estar esperando seis años para dar una respuesta a algo que a veces necesita inmediatez”, concluyó.