Impresionante: los daños millonarios que dejó el fallido recital de Viejas Locas

Fanáticos de distintos puntos del país llegaron a Tucumán para lo que esperaban sea una fiesta, con el recital de Viejas Locas que debía tener lugar en el club Argentinos del Norte.

Sin embargo todo terminó en un pandemonium, cuando tras casi 12 horas de espera (las puertas del predio se habían abierto a las 18 del sábado) se anunció que el recital no se realizaría, sin mayores explicaciones.

Entonces, el público que aun quedaba presente, eran alrededor de las 5:30 de la madrugada, realizaron destrozos prendiendole fuego a costoso equipamiento alquilado para el evento.

Nicolás uno de los técnicos que habitualmente trabaja con la banda y, en diálogo con C5N, contó qué pasó: "Es habitual que Pity llegue tarde, pero nunca ocho horas. Al escenario salió obligado para tratar de calmar las aguas", explicó. Además, afirmó que además del incendio de equipos sufrieron robos y algunos de sus compañeros fueron agredidos. "Solamente quiero el resarcimiento, tanto para la gente que fue a trabajar y la que fue a disfrutar el show".

"Nunca vivimos algo así. Por lo general en un show de Viejas Locas se sabe que si está pautado para las 11 va a arrancar a la 1 o a las 2, es algo que ya todo el público lo sabe y lo acepta, más allá de que no esté bien. Pero nunca que hayan tenido que esperar 8 horas como pasó ahora. Lo que pasó fue tanto la banda, como todos los técnicos, como la seguridad, como toda la gente que estaba trabajando para el recital estábamos esperando que llegue Pity Álvarez y nunca llegaba. Llegó muy tarde, alrededor de las cinco de la mañana, y no salió al escenario, nada, se encerró", agregó Pablo, otro asistente a la señal de cable.

Pity Álvarez había enviado un mensaje desde Buenos Aires a la 1.30, explicando que tuvo un gravísimo problema. ¿Qué pasó? Fuentes cercanas a la banda y relacionadas con el hotel donde se alojaron indicaron que el principal problema fue por la venta de entradas: "A Pity le dijeron que habían vendido 5 mil entradas y había 10 mil personas, una diferencia gigante considerando que costaba 700 pesos la entrada. Cuando llegó a un acuerdo con el productor, ya era tarde. La gente estaba muy enojada y prendió fuego equipos y una cónsola de 35 mil dólares", según informa el portal de El Tucumano.