Investigan a agentes de la Policía por la fuga de dos detenidos

La Justicia está investigando a los policías debido a la fuga de dos detenidos de dos comisarías en la capital de Tucumán. Con el transcurso del tiempo, surgieron indicios que plantean dudas sobre las declaraciones proporcionadas por los uniformados, lo que lleva a considerar la posibilidad de complicidad o negligencia en la custodia.

El viernes, aproximadamente a las 22:40, un joven se presentó en el Destacamento Falivene, ubicado al sur de la capital, para denunciar un robo. 

El cabo Julio Monteros lo condujo a la dependencia y mientras tomaba sus datos, el supuesto denunciante sacó un arma y lo amenazó. Después de reducir al cabo Monteros, el joven solicitó que liberara a Luciano “Muñeca” Fernández (de 29 años), y el policía abrió la puerta permitiendo que el reo escapara, aunque no liberó a los otros tres detenidos que también estaban encerrados allí. Luego, tanto el joven armado como Fernández huyeron del lugar.

Los investigadores cuestionan la versión dada por el cabo Monteros. Según fuentes judiciales, el uniformado no fue despojado de su teléfono móvil, y tampoco se informó qué sucedió con su arma. 

"Por lo que contó, se trató de un ataque planificado. Pero hay tres puntos que generan dudas. ¿Por qué no se llevaron el teléfono ni dañaron la radio que le permitía alertar sobre la fuga?", advirtió uno de los investigadores. 

"Sobre el arma no puedo opinar porque no sabemos si la portaba. Pero si la tenía, ¿cómo es posible que no se la hayan llevado, y si no se la quitaron, por qué no hizo nada para detenerlos? Tampoco se entiende por qué no lo ataron, lo dejaron suelto", añadió.

Siguiendo las instrucciones de la fiscala de feria Adriana Reinoso Cuello, la auxiliar Andrea Carlino tomó una serie de medidas para esclarecer el caso, incluido el secuestro del celular del efectivo para su análisis. Hasta el momento, no se ha solicitado ninguna medida contra el cabo Monteros.

ANTECEDENTES

El joven conocido como "Muñeca" Fernández ha sido identificado por la policía como una figura peligrosa. Originario de Villa 9 de Julio, desde temprana edad habría actuado como "soldadito", es decir, como un brazo armado para personas vinculadas al tráfico de drogas. 

Su nombre se hizo conocido en junio de 2014 cuando acabó con la vida de Franco David Soria (18), quien se cree era hermano de Miriam "La Negra" Soria, una mujer condenada junto a Nilda "La Cabezona" Gómez por formar parte de una organización dedicada al abastecimiento de drogas a "quioscos".

Este caso se volvió más polémico debido a dos factores. Tras el crimen, se desató un plan de venganza y Fernández fue emboscado por personas vinculadas a la víctima, recibiendo un disparo que afectó seriamente su salud. 

Antes de ser detenido, la fiscala Reinoso Cuello, encargada de la investigación, ordenó una serie de allanamientos, en uno de los cuales se encontraron diversos artículos robados durante los saqueos ocurridos en diciembre de 2013.

Finalmente, "Muñeca" fue condenado por el asesinato, pero debido a sus problemas de salud como resultado del ataque sufrido, se le concedió el arresto domiciliario. Sin embargo, se escapó poco tiempo después y estuvo prófugo durante varios años, hasta que fue detenido en Termas de Río Hondo por otro homicidio ocurrido el 1 de julio de 2018. 

Ese día, el joven llegó a un domicilio en el barrio 1° de Mayo de Banda del Río Salí y comenzó a disparar, hiriendo mortalmente a Ricardo Ocaranza, un niño de 10 años que jugaba en la vereda con un amigo.

Por ambos crímenes, Fernández fue condenado y trasladado a la seccional 5°. En julio de 2021, durante la celebración de la victoria de Argentina en la Copa América, logró fugarse del calabozo, pero fue recapturado y sentenciado por la evasión. Sus penas se unificaron y fue condenado a 26 años. 

A pesar de su historial delictivo, "Muñeca" fue alojado en el Destacamento Falivene, un lugar no habilitado para recluir a personas privadas de la libertad. Sin embargo, aquellos internos que denunciaron al personal del Servicio Penitenciario por tráfico de drogas son alojados allí. Fernández aprovechó esta situación para protagonizar su tercera fuga en menos de cinco años.

OTRA FUGA LLENA DE POLÉMICA

Apenas 12 horas después de la fuga de Fernández, se produjo otra polémica evasión en la seccional 6°. Esta vez, el fugitivo era un joven detenido por un caso de drogas, y al igual que el incidente anterior, esta fuga también está rodeada de circunstancias sospechosas, vinculadas a la crisis carcelaria.

En octubre de 2022, se descubrió accidentalmente lo que parecía ser un centro de producción de marihuana, y Jairo Iván Castillo (32) estaba relacionado con el lugar, ya que había alquilado el campo donde se encontraron 100 kilos de la sustancia. Fue arrestado cuando intentaba escapar a Salta y la Justicia Federal lo procesó. Debido a su comportamiento, lo trasladaron varias veces de lugar de encierro.

El martes, fue ubicado en la seccional 6°, pero logró escapar antes de que se cumplieran cuatro días desde su traslado. Los investigadores también se sorprendieron por la forma en que logró fugarse. Un sábado por la madrugada, se produjo un incidente entre los detenidos en esa dependencia policial, donde uno de ellos resultó herido tras ser golpeado por sus compañeros de celda, lo que llevó a una requisa y a más disturbios.

Horas después, durante el horario de visitas, más de 50 personas se presentaron en la dependencia para averiguar lo sucedido, el estado de salud de los detenidos y llevarles comida. En un principio, consideraron suspender las visitas, pero debido al aumento de tensión, decidieron permitirlas, aunque las organizaron en dos grupos. "Nos preguntamos por qué no pidieron apoyo para tener un mejor control de la gente", afirmó una fuente judicial.

Entre las personas que exigían ver a sus familiares se encontraba Micaela Natividad Vallejo (26), quien solicitó ver a Castillo. El carcelero fue a buscarlo, pero en el camino, el reo empujó al uniformado y salió corriendo. La joven le abrió la puerta y el detenido escapó de la comisaría, subiéndose a una moto conducida por otro hombre y huyendo rápidamente. "Resulta llamativo que ante tanta cantidad de gente solo haya un efectivo para cumplir con esta tarea", señaló un investigador.

La auxiliar Carlino ha iniciado una investigación contra Vallejo por sospechas de facilitar la evasión. Paralelamente, ordenó una revisión de la actuación de los efectivos que estaban de servicio, aunque por el momento, no ha ordenado la detención de ninguno de ellos.