Un violador amenazó a su víctima de 12 años con matar a su papá si lo denunciaba

G.M.L, nacido en 1987 en Trujillo, Perú, salió una vez en el diario de su zona. Fue en mayo de 2017, las páginas policiales lo mostraron con su flequillo tipo emo y su remera con un diseño de hojas de marihuana.

Otros cuatro jóvenes estaban junto a él: los habían detenido en un taxi, acusados de ser una banda de pistoleros y extorsionadores de comerciantes, maleantes de bajo nivel con pistolas chicas. Tenían marihuana y pasta base en el bolsillo, además de un nombre: “Los Nueva Generación".

Ayer, a G.M.L lo detuvieron de vuelta, muy lejos de Trujillo, tras ingresar a la Argentina de forma clandestina: la división Delitos contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad lo capturó en Ingeniero Budge tras allanar una casa por ordenes del juez Martín Yadarola, el mismo que llevó a prisión a Cristian Álvarez, “El Pity”, titular del Juzgado N°4. Lo buscaban desde noviembre de 2019.

El delito era mucho peor que andar con polvo o pistolas o extorsionar gente: una menor de 12 años lo acusó de violarla en su casa de la villa 1-11-14 del Bajo Flores.

Esta mañana, G.M.L fue indagado por videoconferencia por el juez Yadarola desde la Alcaldía N.º 12 de la Policía porteña. Asistido por un defensor particular, el joven negó los hechos que le imputan. G.M.L, cuyo nombre se mantiene en reserva por las autoridades, todavía tenía su flequillo.

Al allanamiento también concurrieron efectivos de la Policía Local de Lomas de Zamora, de la Comisaría 10° de Ingeniero Budge, así como personal de Criminalística de la fuerza porteña. El acusado no se entregó fácilmente: tuvieron que correrlo por los techos de chapa. Había lanzado su celular por el aire, que fue encontrado entre unas plantas y que será peritado.

En su relato, la menor contó cómo fue abusada en la camioneta que manejaba el acusado, una Citröen Berlingo. Esa camioneta fue encontrada en Ingeniero Budge y luego fue sometida a pericias.

El victimario tenía una relación con su víctima, era un conocido de su padre. Tras presuntamente atacarla, hizo lo que suelen hacer muchos abusadores: amenazar. Le dijo que mataría a su papá si se atrevía a contar lo que pasó. La madre se enteró finalmente, luego de que llegara un mensaje del acusado al celular de la menor, lo que disparó la causa. “Te extraño”, decía el texto: “Quiero verte de nuevo”.

Entre las pruebas con las que cuenta Yadarola está la declaración en cámara Gesell de la menor. Así, G.M.L deberá responder por el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la edad de la víctima.

Fuente: Infobae