21/06/2017

Deportes

El opio de los pueblos

Si querés violar cualquier ley, quedar impune y ser un ídolo: jugá a la pelota

Boca festeja un nuevo campeonato, y entre las caras felices que cantan y cargan a River, dos pertenecen a Agustín Rossi y Ricardo Centurión, ambos del equipo titular y con graves denuncias por violencia de género.
Si querés violar cualquier ley, quedar impune y ser un ídolo: jugá a la pelota | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Ricardo Centurión, idolo y campeón en Boca, con una grave denuncia por violencia de género encima.

Boca salió en la noche del martes del hotel a festejar un nuevo título deportivo, cientos de hinchas esperaban en la calle para ver a sus ídolos, que cantaban y festejaban, una imagen se convirtió en la postal de la alegría boquense, la del delantero y figura Ricardo Centurión llevado en andas por sus compañeros, desencajado de felicidad.

Centurión arrastra un pesado bagaje de indisciplina y roces con la ley, desde las faltas y llegadas tarde a los entrenamientos, hasta los accidentes automovilísticos y los controles de alcoholemia positivos. Sin embargo nada de eso se compara a la denuncia que recibió en los últimos meses, cuando su ex pareja lo acusó de violencia de género. 

Según la víctima, el delantero boquense le astilló tres dientes de una trompada en una oportunidad, en otra intentó ahorcarla, además de amenazarla en repetidas oportunidades con el ya conocido "Si no sos mía no sos de nadie".

Uno de los que llevaba en andas y aplaudía junto con Centurión era el arquero titular de Boca, Agustín Rossí, también acusado de maltratar a una mujer.

Su ex novia mostró imágenes en Facebook de los moretones que le dejó el deportista, además de mensajes amenazantes, y escribió: "Tengo miedo de la Justicia que tiene este país, porque al haber hecho la denuncia en la comisaría de City Bell (La Plata), me respondieron: 'Vos sabés que esto es difícil porque es jugador de acá'".

Ambos, Rossi y Centurión no solo están impunes por sus actos sino que además festejan y gozan de gran prestigio y reconocimiento, además de ser ídolos en su club.

Días atrás, un defensor de Pacífico de Mendoza, el equipo del Federal B (cuarta categoría del fútbol argentino) reveló que escondió un alfiler en su media que usó para pinchar a un delantero de Estudiantes de La Plata en el partido entre ambos por la Copa Argentina. Por este hecho, el jugador del interior fue expulsado de su club. Mientras tanto, en otro lado del mundo, en París, Ángel Di María acuerda con la justicia pagar 2 millones de euros para no ir a prisión por evasión fiscal. Y su compañero de la Selección Argentina, Lionel Messi, disfruta de unas vacaciones paradisíacas con su esposa a pesar de tener encima una condena a casi dos años de prisión por el mismo delito.

Así las cosas se dan como escribió el Cuchi Leguizamón en su Chacarera del Expediente: "El pobre que nunca tiene ni un peso pa' andar contento ni bien se halla una gallina que ya me lo meten preso". 

Finalmente, un caso emblemático en la historia del fútbol argentino es el de Héctor "Bambino" Veira, quien fue condenado a seis años de prisión por violar a un chico, y cumplió apenas 11 meses de cárcel y luego pagó una multa. Actualmente el "Bambino" es uno de los personajes más queridos del fútbol y la farándula. ©eldiario24.com

 

 




Recomienda esta nota: