Una oportunidad para debatir sobre violencia institucional y gatillo fácil

El gatillo fácil es una problemática que cala hondo en nuestra sociedad: según un estudio de Coordinadora Nacional Contra la Represión Institucional (CORREPI), en 2016 hubo un muerto cada 25 horas por gatillo fácil en nuestro país.

Nuestra provincia no es ajena a esta realidad: María José Gordillo (16), Marcos Fabián Ybarra (30), Ismael Lucena (25), Adrián Astorga (16), son algunas de las víctimas de la violencia policial en Tucumán.

Un caso reciente que conmocionó a la provincia es el de Miguel Reyes Pérez, un joven de 24 años que, a fines de diciembre de 2016, fue asesinado de un itakazo en el barrio San Cayetano. Ahora, diferentes organizaciones sociales, partidos políticos y medios de comunicación se organizaron para formar una Mesa de Apoyo a la causa, para exigir justicia por la muerte de Reyes.

En el marco de la Semana de Lucha contra la Violencia Institucional, desde la Mesa realizaron talleres participativos en distintos barrios de la provincia, para charlar con los vecinos sobre violencia institucional. Como cierre de dichas actividades, invitan a una mesa-panel que se realizará este miércoles 17 de mayo a las 20 horas en la Facultad de Derecho de la UNT.

La mesa-panel “Criminalización de los jóvenes: Estado policial y gatillo fácil” contará con la participación de Florencia Vallino, abogada de la organización Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES), que lleva adelante la querrella de la causa; Ana Reales, madre de Reyes; Isabel de La Cruz, cuñada de Ismael Lucena (víctima de gatillo fácil) y referente de la lucha contra la violencia policial y Soledad Deza, abogada de Belén, la joven tucumana condenada por un aborto espontáneo, quien hablará de la violencia institucional en los hospitales. También participarán de la mesa-panel referentes de la organización La Poderosa y de PROCUVIN (Procuraduría de Violencia Institucional).

La entrada es libre y gratuita. Para mayor información puede consultarse la página Justicia Por Reyes.

Sobre el caso Reyes:

El 24 de diciembre de 2016, en vísperas de nochebuena, Reyes estaba reunido con sus amigos en la esquina de su casa, en el barrio San Cayetano. Cerca de las cuatro de la tarde, policías que circulaban en un móvil interceptaron a los jóvenes y requisaron a Miguel. Buscaban pruebas que lo incriminaran en un robo que no había cometido, pero solo encontraron la pipa con la que fumaba paco. “Pórtate bien”, le advirtieron en tono amenazante antes de subir nuevamente al móvil. Miguel, que se dirigía a su casa a buscar hielo, se dio vuelta cuando escuchó el llamado. “¡Pegale, pegale!”, le ordenó el oficial Gerardo Figueroa a su compañero, Mauro Navarro. Ambos se desempeñaban en ese momento como oficiales de la Patrulla Motorizada y prestaban servicio en la comisaría 4ta. El perdigón de la itaca impactó en la cabeza de Miguel y ya en el piso lo remataron con un culatazo. La ambulancia nunca llegó y Miguel fue trasladado al Hospital Padilla en un móvil policial junto a Verónica, una de sus hermanas. Luego de una operación para extraerle un coágulo, Miguel fue trasladado a la clínica Luz Médica, donde falleció veintitrés días después.

A más de cuatro meses de su muerte, desde la Mesa de apoyo a la causa trabajan para que los policías responsables de la muerte de Reyes pasen a situación pasiva y sean llamados a indagatoria.