15/09/2011

Tucumán

EMOCIONANTE HISTORIA

Ivana Acevedo salva a un caballo “carrero” que iba a ser sacrificado

La joven de 24 años forma parte de “Cadena Mascotera Tucumán”. El animal estaba tirado en el centro de Tafí Viejo, pero fue llevado a la casa de Ivana donde fue medicado. Ahora está sano y salvo. Imágenes del suceso. Entrevista con la protagonista.

Parece salido de un cuento de disney, pero no lo es, es un cuento verídico, que es tan real como sus protagonistas.

El día jueves a la siesta, unos chicos carreros transitaban por el centro de Tafí Viejo hasta que la suerte les jugó una mala pasada: el caballo que los tiraba metió una pata en una abertura (que debería haber estado con una tapa) de una llave de agua que está en la calle y, por la velocidad a la que iban, terminaron tirados todos en el piso. Pero el caballo se llevó la peor parte.

Todo pintaba mal para el caballo que estaba tirado, exhausto y malherido en el piso, porque sus dueños, para terminar con el sufrimiento del mismo, habían decidido sacrificarlo.

Pero la vida y la esperanza aparecieron en el lugar, personificadas en la heroica actitud de Ivana Acevedo, una joven de 24 años que forma parte de la Cadena Mascotera Tucumán.

Ivana cuando llegó al lugar del hecho se opuso a que se sacrifique al animal y realizó toda una movida para que el mismo sea trasladado a su casa, en donde lo medicaría y trataría salvarlo.

La joven dialogó con eldiario24.com, y nos contó como sucedió todo, con lujo de detalles:

-    Ivana, ¿cómo te enteraste lo que estaba pasándole al caballo?:

Bueno, hoy (por jueves) yo venía de mi trabajo y recibo un llamado (como es común que nos pase a los de la Cadena Mascotera) de que en Tafi Viejo, donde yo vivo, un caballo estaba tirado en la calle y muy mal. Esta persona que me llamó me pedía que le lleve urgente un medicamento que yo tenía, así que le digo que en media hora iba a llegar con el remedio, que era para calmarlo al caballo ya que por el golpe estaba muy nervioso.

-    ¿Y que pasó cuando llegaste?

Cuando llegue me baje con mi valijita de remedios del auto, corriendo, y me dice la persona que me llamó que ya habían decidido sacrificar al animal. El ya estaba tendido y supuestamente a punto de morir, entonces me le tire encima y ahí me di cuenta que tenía reflejos en los ojitos, así que no estaba muerto. Entonces les pedí a los vecinos una botella de agua con mucha azúcar para darle de beber a ver si salía un poco del schok por el accidente. Y comenzó a tomar, y al ratito se quería mover.

-    ¿Qué decían los chicos del carro?

Yo le pedí por favor a los carreros que me lo dieran, que nosotros (por la Cadena Mascotera) nos hacíamos cargo de su recuperación, del dinero, de todo… y por suerte, de buena manera el chico del carro accedió, y me dijo “te lo doy a vos”, y yo le contesté “quedate tranquilo, yo no lo voy a sacrificar”.

-    Y de ahí lo llevaste a tu casa, pero ¿Quiénes te ayudaron?

Si, me lo llevé. Los vecinos de la zona llamaron a los bomberos, y de ahí los bomberos llamaron a la municipalidad para que envíen una pala para poder moverlo. Así que vino la pala y lo llevamos para mi casa.

-    Y una vez en tu casa, ¿cómo siguió todo?


Cuando llegamos lo dejamos en el jardín. Yo lo acariciaba y le cantaba todo el tiempo. Cuando me voy a buscar una manzana para darle, y salgo de nuevo al jardín, Altanero (así lo bautizó al caballo) ¡ya estaba de pie!... yo me puse feliz y me tire a llorar con él ahí. Porque la verdad tenía mucho miedo, porque una persona me decía que yo lo iba a hacer sufrir si lo dejaba vivo.

- ¿Y como continúa la vida de Altanero?

Por ahora él anda en medio de los perros y gatos de casa. Por lo menos amor no le faltará, ni comida y agua menos, y nunca más regresará a trabajar. Será un caballo libre hasta el fin de sus días.
 

El Diario 24©

 

 

 




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