Bajo la presidencia de Argentina, se solidarizó con “el gobierno y el pueblo brasileño” y rechazó “enérgicamente el asalto a las instituciones democráticas”.
Cuestionó a dirigentes políticos opositores de Argentina que compararon el estallido de bolsonaristas con el juicio político que impulsa el Gobierno nacional contra la Corte Suprema de la Nación Argentina.
El embajador en Brasil destacó que el gigante sudamericano "necesita el gas de Argentina, y hay una demanda mundial de minerales y hacia el complejo agroalimentario". "Juntos somos una potencia", remarcó.