Luego de forzar las rejas de la ventana de la casa de su vecina, introdujo la mitad de su cuerpo para lograr sustraer la computadora y emprender a la fuga.
“Fue un hecho sumamente violento, con una agresión desmedida”, afirmaron desde la Fiscalía. La imputada atacó a la víctima con el pico de una botella de cerveza rota, ocasionándole heridas en distintas partes del cuerpo, sobre todo en la cara.