Después de las protestas de vecinos de un country, negándole el ingreso al empresario investigado en causas por corrupción, su destino se manejó con absoluta reserva.
El exsocio de Cristina Kirchner deberá usar tobillera electrónica y presentarse en Tribunales cada 15 días. Deja la cárcel tras 4 años y cinco meses detenido.
El empresario investigado por presunto lavado de dinero en varias causas, continuará por el momento alojado en la cárcel de Ezeiza, ya que debe pagar una millonaria fianza en otro proceso penal.
La Justicia Federal procesó a contadores y financistas de la causa por supuesto lavado de activos. También sobreseyó a personas de escasos recursos cuyos nombres fueron utilizados en las maniobras.