El evento no estaba autorizado, peor sus organizadores tenían una habilitación trucha para 800 personas. El secretario de Seguridad dijo que se enteraron un día antes y que el fiscal no dio orden de actuar.
La Policía dio cumplimiento a la orden judicial y el profesional quedó privado de su libertad y mañana será imputado por la Fiscalía. La última denuncia es por un hecho ocurrido el pasado martes.