"La celebración en el Altar de la Catedral de la Basílica no será presidida por el Santo Padre, sino por Su Excelencia monseñor Rino Fisichella", comunicó el Vaticano.
El Papa dio así un marco legal a la posibilidad de que las mujeres también puedan ejercer algunas funciones y lugares durante las celebraciones religiosas.
Hizo un llamado "a todos, responsables del Estado, empresas y organismos internacionales, de promover la colaboración y no la competencia, y buscar una solución para todos".