Encontrar vida en otro planeta se convirtió en un gran desafío para la comunidad científica. Y si bien hace algunos años las exploraciones en el exterior de la Tierra parecían ser solo una utopía, los avances tecnológicos lo convirtió en una realidad. Hoy en día, se desarrollan miles de investigaciones en diferentes planetas, con el objetivo de saber si realmente estamos solos en el universo.
En un principio, Marte fue el primer lugar que llamó la atención de todos los científicos. Es que contaba con características que permitirían albergar vida. No obstante, la lista de lugares por fuera de la Tierra que cuenta con condiciones similares se extendió con el paso del tiempo y se sumaron las lunas heladas Europa, de Júpiter, y Encélado, de Saturno, que podrían contar con vida microbiana.
Los investigadores tienen mucha confianza en estas investigaciones y cuentan con un plan de respaldo en caso de no encontrar nada. Lejos de decepcionarse, proponen una iniciativa controversial, que marcaría un antes y un después en la ciencia. Esta idea comenzaría con el envío de una sonda por parte de la Agencia Espacial Europea, que llegaría en 2054 y tendría una tarea nunca antes realizada: infectarla. ¿A qué se refieren con esto? Ahora te explicamos este plan descabellado.
Una idea sin precedentes, que cambiaría todo
Un grupo de astrobiólogos han elegido a Encélado como el lugar para hacer una hazaña audaz. Según propusieron, si este lugar resulta estar deshabitado, se podría infectar con microbios terrestres y ver cómo la vida se propaga en un mundo que cuenta con condiciones habitables, pero aún está virgen. Se trata de un experimento sin precedentes, que cambia todo tal como lo conocemos.
Desde que comenzaron las investigaciones espaciales, los especialistas cuidaron mucho el tema de la contaminación. Es por eso que implementaron sondas y elementos purificadores para reducir al mínimo el número de bacterias. No obstante, este experimento plantea todo lo contrario y promete la posibilidad de construir una biosfera, que obligaría a aprender cómo ensamblar ecosistemas complejos desde la nada misma.
Los beneficios de este nuevo proyecto
Según los científicos, sería un plan que nos brindaría información muy valiosa, ya que nos permitiría conocer cómo se organizaban los ecosistemas de bacterias en una tierra primitiva. También sería crucial para una economía multiplanetaria en un futuro. Es que los autores aseguran que la ingeniería de organismos podría ser una buena opción para rentabilizar la nueva biosfera, convirtiéndola en una planta de producción de combustibles.
Todo esto terminaría convirtiendo a Encélado en una fuente de materiales para la exploración exterior. Aunque para ello, primero deben prosperar nuestras bacterias metanogénicas, las que nos podrían acercar a esta gran posibilidad. Incluso los astrobiólogos autores de este osado plan señalan que la biología sintética serviría para optimizar el diseño de los organismos para implantarlos en este espacio planetario.
Ventajas sobre la terraformación de Marte
Los científicos reconocen que se trata de un plan multigeneracional, que podría tomar bastante tiempo. No obstante, aseguran que sería mucho más viable y rápido que la terraformación de Marte, la cual llevaría siglos. Esto se debe a que la inoculación de un océano extraterrestre se podría lograr con la utilización de herramientas tecnológicas actuales. “Sería mucho más simple y menos costosa”, detallan en el informe.
Pero aquí también entran algunas cuestiones a tener en cuenta antes de comenzar con este proyecto, como por ejemplo, cuántas misiones hará falta para comprobar que Encélado realmente está deshabitado y si es más valioso un experimento de este tipo que invertir en exploraciones geológicas y geoquímicas de un planeta virgen. También hay que preguntarse si seremos capaces de cuidar una segunda biosfera. Es un dilema complicado para los científicos, que deberán considerar todos los ítems antes de proceder con este plan, considerado como “el más descabellado de la historia”.