28/10/2016

Argentina

Fútbol: Las medidas del Gobierno apuntan a la privatización de los clubes

El cierre de Fútbol Para Todos, la mayor presión impositiva de la AFIP y el reclamo de deudas ponen a los equipos en un aprieto financiero que busca presionarlos para convertirlos en sociedades anónimas.

Las medidas y decisiones tomadas por el Gobierno de Cambiemos parecen ir dirigidas a presionar a los clubes con el objetivo de materializar un viejo anhelo de Mauricio Macri: la transformación de los equipos en sociedades anónimas.


En esta línea se comprende el avance sobre la AFA y los clubes, el reclamo de una deuda y el anuncio de que incrementará la presión impositiva, en un contexto de recesión que afecta consumos como la de los espectáculos deportivos. Eso, sumado al fin del Fútbol para Todos, conforma un ahogo financiero que conduce a la privatización del fútbol.


La historia comienza el 20 de julio de 1999, cuando en una reunión de dirigentes en el predio de Ezeiza se discutió un proyecto de "españolización" del fútbol argentino llevado por el entonces presidente de Boca. Macri quería sancionar a los clubes que no tuvieran deudas, imponer un torneo largo con dos descensos y dos promociones y convertir a los clubes de asociaciones civiles sin fines de lucro en SAD. Copiar el modelo de la Liga, a fin de cuentas.


El resultado fue contundente: la moción de Macri perdió 39 a 1. Solo tuvo visto bueno la incorporación de las promociones, que se aplicarían a partir de la temporada 99/00. En 2001, Macri llegó a presentar públicamente el proyecto y proponérselo a Cavallo y Patricia Bullrich, recuerda el diario La Nación. En una conferencia de prensa que dio en las instalaciones de Boca, Macri explicaba los lineamientos generales: había un "núcleo deportivo", que consiste en los derechos federativos de los jugadores, el nombre, los colores y otros elementos que hacen a la identidad que el capital privado no podría modificar. El resto quedaba sujeto a la Ley de Sociedades Comerciales.


En marzo de este año, Macri reflotó su idea. En una entrevista a Radio Mitre, destacó: "Soy de los que creen (en implementar) optativamente la figura de la sociedad anónima. El fútbol argentino lo tiene que aceptar. El club que quiera lo hace, y el que no no lo hace. Ya sea con una u otra figura, los clubes tienen que respetar sus compromisos, pagar los salarios e impuestos, tienen que tener las canchas en orden para que no corra riesgo la gente".


Ante esta avanzada, ya hubo clubes que se expresaron al respecto. El presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, dejó en claro el 30 de noviembre que "el club es de los socios". Fecha para nada casual: ocho días atrás, Macri eran consagrado como presidente electo de la Nación.


Luego, el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, también se sumó a la avanzada anti-privatizadora. "No es verdad que para tener éxito hay que tener una sociedad anónima", recalcó este último mes, cuando recordó que "el fútbol argentino hizo crecer a toda la infraestructura social" de los clubes. (eldestapeweb.com)




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