El Gobierno ha iniciado una acción penal después de descubrir que el 50% de los comedores vinculados al Plan Nacional Argentina Contra el Hambre, creado durante la pandemia, resultaron ser inexistentes.
El Ministerio de Capital Humano ha informado que en varios casos los datos proporcionados en la preinscripción no coinciden con la realidad. En otros casos, las direcciones declaradas nunca albergaron un merendero, y en algunos directamente ya no funcionan como comedores.
Los resultados de las auditorías realizadas por la cartera dirigida por la ministra Sandra Pettovello, provienen del Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios de Organizaciones de la Sociedad Civil (RENACOM).
A partir de estos hallazgos se ha abierto una investigación sobre el programa Argentina contra el Hambre, presentado el 8 de enero de 2020 como un plan nacional para asegurar la seguridad alimentaria a los sectores más vulnerables y garantizar su acceso a alimentos y servicios para merenderos y comedores comunitarios.
Según la denuncia presentada por la secretaría legal del Ministerio de Capital Humano, el proceso constaba de tres pasos: preinscripción, validación y matriculación. Esta última tenía una duración de dos años y requería una renovación después de ese período, es decir, aproximadamente en 2022. Los comedores o merenderos que no fueran validados no debían seguir recibiendo beneficios.
La auditoría del Ministerio de Capital Humano afirma que la gestión anterior «no realizó los controles necesarios sobre los comedores a los que se les proporcionaba mercadería».
Según la presentación judicial, el Gobierno solo pudo verificar la mitad (52,3%) de todos los comedores registrados en el RENACOM, y el restante 47,7% no pudo ser verificado ya que se consideraron «inexistentes» por varias razones.
De acuerdo con la denuncia, el 32% de los comedores ya no están operativos; el 25% de los datos de preinscripción no coinciden con la realidad (direcciones inexistentes o direcciones donde no hay comedores/merenderos), y casi el 16% declaró una dirección donde nunca funcionó un comedor/merendero.
En la denuncia, desde Capital Humano mencionaron que «Conquistando Sonrisas», «Pequeños Gigantes de Quilmes», «Cielos Abiertos», «Luz de Luna de Pereyra», «Esperanza», «Los Peques de San Alberto», «Luz y Esperanza», y «No Funciona Como Tal» son algunos ejemplos de supuestos comedores que no existían en las direcciones declaradas.
Uno de los casos más destacados es el del comedor «Gauchito Gil», donde el Gobierno al intentar verificar su existencia se encontró con un barrio privado. Similar es el caso de «Sol de Barrio», un comedor que no pudieron localizar y cuyos vecinos afirman que nunca existió allí.
«En otros casos, ni siquiera se proporcionan nombres de los lugares en el registro, solo se los identifica por un número de expediente, pero incluso al realizar una inspección ocular se demostró que tampoco existían», afirmaron los denunciantes.
Ante este panorama, la administración actual ha denunciado el incumplimiento de deberes de funcionario público y el fraude a la Administración Pública.