El contexto energético actual tiene convulsionado al mundo entero. Ya no basta con tener energía suficiente para realizar las labores cotidianas. Ahora se busca que esa misma energía tenga un origen limpio debido a la alta huella ambiental que destilan los combustibles fósiles. Ante este escenario de constante búsqueda, ha surgido una tecnología capaz de “reírse” de la lógica. Ya se asegura que tiene la habilidad de tomar la energía de todo el planeta.
No es sino una demostración más de que la búsqueda de alternativas de energía puede derivar en escenarios científicos cargados de originalidad/ polémica. La energía es un componente básico de la naturaleza y la vida en sociedad. Sin ella no podríamos llevar adelante muchas de las actividades que desempeñamos diariamente.
Permite mover los coches que circulan por la autopista, hacer volar los aviones, obtener luz en momentos de oscuridad, ver la televisión e incluso, en ocasiones, que determinados órganos del cuerpo puedan funcionar de forma artificial al dejar de hacerlo por vías naturales. Existe un gran número de formas de energía, cada una con rasgos distintivos y aplicaciones concretas.
Gran parte del esfuerzo ejecutado en ciencias e ingenierías modernas busca convertir un tipo de energía en otro para que pueda ser aprovechado por múltiples prácticas humanas. Asimismo, los expertos en la materia buscan incansablemente nuevas formas de aprovechamiento energético que permitan al ser humano desligarse de las contaminantes opciones fósiles. Siguiendo esta línea, una nueva tecnología ha llegado dispuesta a desafiar la lógica y tomar la energía de toda la Tierra.
Energía a partir de la rotación de la Tierra, un concepto que podría cambiar el mundo
Cuando creíamos que el creador del software y el padre de la IA ya habían trazado el futuro de la energía, llega una nueva tecnología dispuesta a demostrarnos la existencia de otros horizontes. Christopher F. Chyba, de la Universidad de Princeton, y Kevin P. Hand, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, ambos físicos norteamericanos, publicaron en julio de 2016 un artículo que tuvo incidencia a nivel internacional.
Quedó asentado en Physical Review Applied por el concepto revolucionario que acuñaban. Ante un mundo escéptico, aseguraban que era posible producir electricidad con el movimiento de rotación de la Tierra. Es decir, la Tierra tendría la capacidad de “autoabastecerse” a sí misma. Proponían la creación de un artefacto capaz de interactuar con el campo magnético de la Tierra.
Sin embargo, cuando expusieron su planteamiento fueron muy pocos los profesionales que creyeron en ellos. Pero esto no significó el final de su búsqueda. Chyba y Hand estaban seguros de lo que estaban diciendo, por lo que siguieron tratando de construir su máquina de creación eléctrica. No solo lo hicieron, sino que además demostraron que funcionaba a la perfección.
Es posible crear electricidad con la rotación de la Tierra: la energía del futuro se acerca
En esta polémica búsqueda, se unió Thomas H. Chyba, otro físico que investiga en Spectral Sensor Solutions. Esta se trata de una compañía radicada en Nuevo México. Entre otras ocupaciones, se dedicada al desarrollo de sensores electroópticos cuyo propósito es interceptar posibles riesgos químicos, nucleares, biológicos o radiológicos. El pasado 19 de marzo, volvió a aparecer un artículo científico, esta vez en Physical Review Research y con la firma de los tres físicos.
A base de esfuerzo continuaron, demostraron que, a nivel experimental, sí es posible generar electricidad aprovechando el movimiento de rotación del planeta. Para poner en valor su teoría construyeron un aparato que interactúa con el campo magnético de la Tierra, el mismo artefacto del que hablaron en 2016. Corresponde a un cilíndrico de ferrita de manganesa y zinc que actúa como escudo magnético.
¿Cómo se obtiene energía a partir de la rotación de la Tierra?
Cuando el dispositivo quedó listo, lo ubicaron en el sentido norte-sur con un ángulo de 57 grados para orientarlo en una posición perpendicular al movimiento de la rotación de la Tierra y al campo magnético de esta. Luego, dispusieron electrodos a cada lado del cilindro con el fin de medir el voltaje de la corriente eléctrica. Lograron su objetivo. Dicho experimento puso de manifiesto la producción de 18 microvoltios de electricidad.
Aunque esta cantidad de voltios no sea muy elevada, lo relevante del estudio que los tres físicos han demostrado que es posible el movimiento de rotación de la Tierra cree energía. Ahora la mira está puesta en seguir escalando esta tecnología que podría tener mucho que aportar en un contexto de constante búsqueda energética. Al mismo tiempo, aseguran que Argentina también busca controlar los elementos con otros tipos de energía.