04/11/2016

Argentina

En la Fiesta del Maní, Macri hizo que alumnos cantaran "Sí, se puede" y bailó Gilda con Schiaretti

El acting del presidente en su visita a Córdoba incluyó además críticas al kirchnerismo y elogios a los productores. "Soy un catador profesional de garrapiñada", se definió.

Un descontrolado Mauricio Macri visitó la provincia de Córdoba y se presentó en la Fiesta del Maní, ofreciendo al público y a las cámaras un verdadero acting cargado de bromas y definiciones para deleite del público y las cámaras presentes en la provincia que lo hizo ganar en 2015.



El Presidente realizó una recorrida por la fábrica de tractores Pauny y luego asistió a la fiesta, en donde llenó de elogios al campo y aseguró que "el conflicto del kirchnerismo con el campo fue estúpido" y destacó que es "sector más potente del país".


"Cuando estén los resultados de esta siembra récord que tenemos en Argentina, va a haber más producción y más crecimiento. Y eso nos va a permitir salir de la pobreza, generando trabajo de calidad", aseguró Macri a la vez que comentó que su gobierno toma medidas a favor del campo "porque queremos exportar más, queremos sacarle -como dijo Schiaretti- la 'pata' de encima al campo. Creo en ustedes, creo profundamente en ustedes, en lo que son capaces de hacer".


Por otro lado, como hizo ya el Día de la Bandera, en la inauguración de la 61a Fiesta Nacional del Maní, el mandatario incentivó a niños de escuela primaria a corear "sí, se puede", el slogan de campaña que Cambiemos importó de Estados Unidos, donde Barack Obama cantaba "Yes, we can".


Cayendo en aquello que cuestionaba el macrismo del kirchnerismo, es decir, la participación de jóvenes en la militancia partidaria, el presidente hizo lo propio con niños que fueron llevados a presenciar su discurso. 


Tanto al comienzo como al final del breve acto, Macri arengó a los niños de escuelas rurales y del establecimiento Montessori a cantar "Sí, se puede". Los jóvenes, de alrededor 10 años de edad, y sus docentes se sumaron acompañando al jefe de Estado, a pesar de la prédica anti-militancia política que supo tener el actual oficialismo cuando La Cámpora se instalaba en los colegios.


Por otra parte, el líder de Cambiemos ensayó el humor describiéndose como un "catador profesional de garrapiñada", y le puso el broche al bailar y cantar un tema de Gilda, invitando al mandatario provincial a hacer lo mismo.






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