Los precios y la mercadería desaparecen ante la escalada del dólar

La volatilidad en el mercado cambiario ha generado numerosos problemas en diferentes sectores. Proveedores de cadenas, distribuidores, fabricantes y constructores limitan la entrega de mercadería o directamente no la hacen debido a la falta de certidumbre con respecto al valor del dólar. 

Las excusas más comunes son "no tengo precio" o "después te mando la nueva lista", según informan fuentes empresarias. Esto impacta principalmente en productos que dependen fuertemente de las importaciones, como electrónicos, materiales de construcción, motos, bicicletas, neumáticos, textiles y juguetes. 

Algunas empresas de turismo también se han visto afectadas. La crisis del dólar ha empeorado una situación que ya era complicada debido al endurecimiento del cepo a las importaciones. El blue ya acumula un alza del 17,5% en abril y las empresas deben postergar los pagos al exterior.

Las empresas han adoptado prácticas habituales en contextos de alta incertidumbre. Un ejecutivo del sector de motos señaló que no han tenido precios desde abril y que los precios que existen reflejan el salto del dólar, el cepo y la postergación de pagos al exterior. 

Los concesionarios ponen precios según el segmento: en las unidades más económicas, se venden en pesos bajo el paraguas de Precios Justos; en la gama media, se venden en pesos pero en función de la cotización de los dólares financieros o del paralelo; y en la gama alta, sólo aceptan dólar billete.

Fuentes cercanas a la industria han reportado prácticas habituales en contextos de alta incertidumbre en Argentina. Una compañía de motocicletas informó que las ventas estaban progresando bien durante el primer trimestre del año.

Sin embargo, a partir de abril, la tendencia cambió de manera abrupta debido a la falta de precios estables, los cuales reflejan el aumento del dólar, las restricciones cambiarias y los pagos postergados al exterior. 

Un ejecutivo del sector expresó que se necesitan de 90 a 120 días después de obtener el permiso para importar antes de poder acceder a los dólares de reserva del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Por lo tanto, se debe armar la estructura de costos pensando en los próximos 3 o 4 meses en medio de una situación cambiaria complicada.

Los precios de las motocicletas varían según el segmento. Las unidades más económicas se venden en pesos bajo el amparo de los Precios Justos, los cuales establecen un tope máximo de aumento del 3,2% mensual. 

En la gama media, los precios se autorregulan y se venden en pesos, pero están sujetos a la cotización de los dólares financieros o del mercado paralelo. En la gama alta, solo se aceptan pagos en efectivo en dólares estadounidenses.

En relación a las bicicletas, las cuales se ensamblan en su mayoría con componentes importados, se están presentando situaciones similares. Un distribuidor del sector explicó que desde mediados del año pasado las autorizaciones han sido otorgadas con mucha lentitud. 

En vista de la situación actual, se han endurecido las condiciones para la venta, estableciendo un tipo de cambio intermedio entre el oficial y el blue de alrededor de $350.

En el ámbito de la construcción, tal como ocurre cada vez que se produce una fuerte devaluación del dólar, los corralones y grandes proveedores de materiales, cerramientos y carpintería dejan de vender debido a la falta de certeza en cuanto al costo de reposición. 

Según un desarrollador inmobiliario, este problema se viene presentando desde hace al menos 8 meses y solicitar un presupuesto para una obra pequeña es una tarea muy difícil. Sin embargo, el mismo desarrollador destacó que los pequeños constructores son los que se ven más afectados por esta situación, ya que los grandes tienen mayor capacidad para acumular mercadería.