22/05/2023

Argentina

Política

Preocupación por el incremento del voto en blanco en las urnas, que enciende las alarmas

Cada vez más electores optan por no elegir ningún candidato en las elecciones a gobernador: una tendencia que se repite en siete de ocho comicios de este año.

Dos décadas después, la sombra del año 2001 se manifiesta en las urnas. La crisis económica y la falta de soluciones por parte de las dos principales alianzas políticas han llevado a un fenómeno que está resurgiendo entre los votantes.

Recientemente, se ha encendido la alarma debido al aumento del voto en blanco en las elecciones de gobernadores en ocho provincias. Esta tendencia, junto con la disminución de la participación electoral, refleja el descontento de los votantes con la situación del país a lo largo de los años.

El voto en blanco ha aumentado en siete de las ocho provincias que han celebrado elecciones en las últimas semanas. Esta tendencia se ha vuelto evidente en casi un tercio de las provincias argentinas y ha sido especialmente marcada en Tierra del Fuego, Río Negro y Jujuy.

"Votar en blanco es una forma de expresar el desacuerdo con todos los candidatos", afirma Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit. 

"Este fenómeno refleja lo que hemos estado viendo en las encuestas durante mucho tiempo. Hace años, medimos la imagen de muchos líderes políticos y la mitad de ellos, provenientes de diferentes sectores políticos, tenían una imagen más positiva que negativa. Eso ha cambiado: todos los líderes que hemos medido ahora tienen una imagen más negativa que positiva. Existe un claro enojo de la sociedad hacia la clase política", explicó la especialista.

Julián Zicari, investigador del Conicet especializado en la crisis de 2001, advierte que tanto el voto en blanco como la baja participación electoral y la irrupción de Javier Milei pueden desempeñar un papel importante en las elecciones nacionales como catalizadores del "voto bronca" generado por la actual crisis económica. 

"Aunque no estamos experimentando una situación tan extrema como en 2001, este ciclo económico, social y político aún no se ha cerrado. Esto continuará avanzando y podríamos enfrentar situaciones difíciles hasta fin de año. En este contexto, el voto en blanco es una señal: la sociedad está expresando su descontento de alguna manera", manifestó Zicari.

El “voto bronca”

Zicari afirma que, a pesar de la gran cantidad de precandidatos presidenciales, las propuestas electorales ofrecen poco optimismo sobre lo que sucederá después de las elecciones. "Los candidatos prometen un viaje al infierno: ninguno menciona que estaremos mejor, que reduciremos la pobreza. Ningún candidato puede asegurar que estaremos en una mejor situación el próximo año. Los salarios y el poder adquisitivo caerán nuevamente en 2024, sea cual sea el ganador, por séptimo año consecutivo. En un panorama tan desalentador, es comprensible que la gente no quiera votar o quiera expresar su descontento", analizó el autor del libro "Camino al colapso: cómo llegamos los argentinos al 2001".

Como explicaron los expertos, la disminución en la participación electoral es otro fenómeno que refleja el malestar social hacia los líderes políticos. 

En línea con esto, la cantidad de votantes disminuyó en las nueve provincias que celebraron elecciones en 2023 en comparación con 2019, según un informe publicado por Infobae. Los porcentajes de participación oscilan entre el 68% y el 77% de los votantes en esos distritos. Hubo una caída de más del 10% en Misiones y del 5% en San Juan, Río Negro y Jujuy.

Mariel Fornoni observa diferencias en el electorado en comparación con el desencanto social de 2001. "La gente no está pensando en 'Que se vayan todos'. Creo que está exigiendo que los dirigentes políticos lleguen a un acuerdo para resolver esta situación en la que estamos atrapados. No es necesario que todos se vayan. Los votantes de esos partidos tradicionales nos dicen: 'que se pongan de acuerdo para gobernar y sacarnos de aquí'".




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