A medida que el precio del boleto se incrementaba, los usuarios del transporte público de pasajeros en Tucumán también aumentaron el número de reclamos por el mal servicio prestado por las empresas.
Este combo de problemas obligó a muchos tucumanos a dejar de usar el colectivo y buscar otros medios de transporte.
Según confirmó AETAT, la disminución en el uso del transporte público se tradujo en una baja interanual del 26%. Los datos se basan en la cantidad de boletos vendidos.
“Esta caída del 26% en abril es significativa, pero en marzo fue aún mayor, con una disminución del 37% al 40%, promediando un 36.3%”, explicó el empresario Jorge Berreta a La Gaceta.
Al ser consultado sobre las razones detrás de esta disminución, Berreta mencionó varios factores, destacando la disconformidad de la gente, el aumento tarifario y la pérdida de fuentes de trabajo como los más relevantes.
Según él, el principal factor es el costo del boleto, que “aunque está por debajo de lo que debería ser, sigue siendo una carga para los usuarios debido a su impacto en los salarios”.