El tema que abordó el destacado físico, investigador, escritor y músico tucumano Alberto Rojo durante la charla que ofreció este jueves en la Casa Museo de la Ciudad (Salta 532), organizada por la Subsecretaría de Relaciones Institucionales e Internacionales y la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, fue cómo reconciliar el arte con la ciencia.
Durante el evento, Rojo fue reconocido por la Municipalidad capitalina como «Personalidad Destacada del Arte y la Ciencia de San Miguel de Tucumán».
La Casa Museo de la Ciudad se llenó de vecinos interesados en escuchar al sobresaliente científico y artista, quien compartió historias de su experiencia personal relacionadas con el propósito de unir la ciencia y el arte.
«Normalmente se piensa en el arte y la ciencia como dos alternativas antagónicas en la búsqueda de la verdad. Se suele creer que el arte rinde tributo a las emociones y la ciencia a la razón. Sin embargo, no es tan así. Hay mucha estética en la ciencia y mucho rigor en el arte, y de eso se trata la charla», explicó Rojo, doctor en física por el Instituto Balseiro (Bariloche) y actual profesor en la Oakland University en Rochester (Michigan, Estados Unidos).
Rojo destacó que «el arte y la ciencia están unidos porque son creaciones de la mente. La misma imaginación que crea el arte es la que crea la ciencia».
El físico y artista profundizó en esta correlación entre ciencia y arte. «Las leyes de la física son dibujos matemáticos de la mente humana para describir las regularidades del mundo, o sea, son creaciones de la mente. Una ley (dio como ejemplo la Ley de Newton) es una creación de la mente informada por el gusto personal, el estilo y la manera de percibir la realidad de quien la formula. De la misma forma, el arte está informado por el gusto personal, por la tradición musical previa y por la matriz cultural del momento, que refleja el avance tecnológico del momento. Las dos cosas van muy de la mano», afirmó el doctor en física.
Rojo argumentó que «el éxito del arte está en la medida en que se conecta con la gente y el éxito de la ciencia también, en la medida en que conecta con la verdad. Las dos están unidas por eso».
Durante su disertación, Rojo también afirmó que «la creación es una exploración de curiosidad. Uno hace ciencia porque es una especie de conexión con el milagro del universo».
El académico transmitió un mensaje enriquecedor, basado en su impecable trayectoria: «Hay que perseguir la pasión. Si haces lo que te gusta con mucha pasión, intensidad y disciplina, vas a darle sentido a tu vida. Es lo que yo he perseguido y sigo haciéndolo», expresó.
Por último, Rojo exhortó a «preservar esa cosa que tienen los chicos: la curiosidad y el instinto artístico. Los científicos y los artistas somos aquellos niños que no hemos dejado de serlo, a quienes nuestra educación no nos ha corregido la curiosidad, la creatividad y el instinto lúdico», concluyó.
Las organizadoras también expresaron su satisfacción por el evento y la participación del destacado científico tucumano. La subsecretaria de Relaciones Institucionales municipal, Carolina Oliver, señaló que el evento fue pensado para «los jóvenes que están estudiando, la gente que le interesa la cultura, el arte y la ciencia».
«Estamos felices de haber tenido esta posibilidad de invitar al doctor Alberto Rojo, porque es tucumano y es un orgullo para nosotros que lo sea», manifestó, por su parte, la secretaria de Cultura municipal, Soledad Valenzuela.
Alberto Rojo, nacido en Tucumán, tiene publicados cientos de trabajos en temas de física y artículos de divulgación científica en diarios y revistas de circulación internacional. Publicó en coautoría con Anthony Leggett, premio Nobel de Física de 2003.
El año pasado, fue designado Doctor Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires (UBA) por sus aportes a la ciencia nacional e internacional. Además, incursionó en el mundo audiovisual y entre sus creaciones televisivas se pueden mencionar «Hay un físico en mi sopa», «Artistas de la Ciencia» y «Micros de Física», para Canal Encuentro.